El final de la mascarillas en interiores en España queda en el aire ante el riesgo de repunte del coronavirus

En Francia , la primera semana sin el empleo imperativo del cubrebocas en espacios cerrados se ha saldado también con un aumento del 36 por ciento en los casos de coronavirus detectados. En el país vecino el uso de la mascarilla solo es obligatorio desde el pasado 14 de marzo en el transporte público y en centros sanitarios.

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En el caso de España, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , anunció la voluntad del Ministerio de Sanidad de esperar al final del presente mes para evaluar la situación epidemiológica del coronavirus antes de decidir el final del empleo de la mascarilla en interiores, la única de las principales restricciones ante el Covid-19 que sigue vigentes en nuestro país desde que se levantara su empleo al aire libre el pasado 10 de febrero.

A pesar de que desde entonces la incidencia acumulada del coronavirus se ha reducido a la mitad, los 445 casos por cada 100.000 habitantes que registra España de acuerdo con los últimos datos del Ministerio de Sanidad quedan lejos de los cincuenta positivos que aconsejan la mayoría de epidemiólogos para abordar con garantías la retirada de la mascarilla en interiores. Además, en las últimas semanas ha vuelto a aumentar la curva de contagios de Covid-19 y algunas regiones como Extremadura , con una incidencia superior a los novecientos positivos por cada 100.000 habitantes, o Galicia y Canarias , presentan una evolución al alza que preocupa a los responsables de Salud Pública.

Al respecto, el portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, Lorenzo Armenteros , ha alertado este lunes de que el «alivio» o «liberalización» de medidas contra el coronavirus favorece el aumento de contagios, conforme ha sucedido en los países europeos que han decretado el final del cubrebocas en espacios cerrados.

En ese sentido, y frente al incremento de contagios de coronavirus diagnosticados en los últimos días, Armenteros ha recordado que «nos hemos hecho más flexibles dentro de la situación que tenemos. La mascarilla en interiores sigue siendo obligatoria, pero esta perspectiva que se nos pone por delante de reducir las mascarillas en interiores o reducir el número de pruebas de antígenos o quizá la más peligrosa que es que los asintomáticos pueden hacer una vida normal».

La intención del Gobierno pasa por lograr un consenso en el seno del Consejo Interterritorial de Salud que, conforme avanzan los días y se aproxima el final del mes de marzo, se antoja lejano. Mientras autonomías como Madrid o Cataluña abogan por la retirada de la mascarilla en interiores comenzando por las aulas de centros escolares, Andalucía insiste en que «no es el momento de eliminar su uso» sobre todo en vísperas de la celebración de la Semana Santa y el riesgo de aglomeraciones.

La viceconsejera andaluza de Salud y Familias, Catalina García , ha explicado este lunes que «en interiores, lo que pedimos es que no es el momento de la retirada de la mascarilla cuando vemos que nos hemos quedado en una meseta y la incidencia hace fluctuaciones todos los días». En la Comunidad Valenciana, los epidemiólogos que asesoran al presidente de la Generalitat, Ximo Puig , entienden que al menos a corto plazo debería mantenerse el empleo de la mascarilla como hasta ahora, donde es obligatoria salvo en contadas excepciones.

En parelelo a la discusión entre autonomías, el debate sobre la retirada del uso de la mascarilla en interiores ha saltado al Congreso, donde Vox y Ciudadanos buscan un pronunciamiento político que se adelante a la decisión del Ministerio de Sanidad, que deberá regularse a través de un Real Decreto.

La semana pasada, la ministra del ramo, Carolina Darias , evitó concretar plazos y se limitó a explicar, en la misma línea que Pedro Sánchez, que «cada vez queda menos» para la retirada de la últimas de las principales restricciones ante el coronavirus que más de dos años después de que se declara la pandemia sigue vigente.