El espectacular Nacimiento de 740 toneladas de arena que le han regalado al Papa Francisco

La impresionante escultura realizada con sedimentos de arena del Rio Piave pesa cientos de toneladas y el «secreto» para poder esculpirla es mojarla mucho y presionarla de modo que las figuras duren hasta el próximo 13 de enero, fiesta del Bautismo del Señor. Los artesanos de Jesolo, en la laguna de Venecia, llevan muchos años construyendo nacimientos de arena, pero no tan grandes como este, que mide 16 metros de ancho por 5 de alto .

Debido a su fragilidad, el Nacimiento de este año ha requerido una cubierta para que no lo dañe la lluvia , y un sistema de paravientos laterales que se desplegarán en caso de temporal fuerte.

En su encuentro con las autoridades civiles y religiosas de la región de Venecia, el Papa hizo notar que «este Nacimiento en el centro de la plaza de San Pedro, ha sido realizado con arena de Jesolo, que viene de las Dolomita s. La arena, como material pobre, recuerda la simplicidad y la pequeñez con la que Dios se muestra cuando Jesús nace en la precariedad de Belén».

Francisco ha agradecido también el gigantesco abeto de Navidad regalado por la diócesis de Pordenone, «cuyas luces nos recuerdan que Jesús es la luz del mundo y la luz del alma , que ahuyenta las tinieblas de la enemistad y crea espacio para el perdón». Al final de las fiestas, la madera será reutilizada.

La inauguración del Nacimiento y del árbol ha sido una pequeña fiesta, con la banda de música de la Gendarmería Vaticana y coros que han cantado villancicos en varios idiomas.

El autor de la «Sand Nativity» es un artista norteamericano que ha tenido como ayudantes una escultora holandesa, autora de los pastores, la mula y el buey situados a la izquierda; un escultor checo, que ha realizado los Reyes Magos del lado derecho, y un ruso que se ha ocupado de la escena central con María, José, el Niño Jesús y un gran Ángel que vela sobre ellos. El conjunto es verdaderamente espectacular.

Como todos los años, el Papa se acercará a visitar el Nacimiento la tarde del 31 de diciembre después del rezo del Te Deum de acción de gracias al final del año.