El Dr. Enrique Rojas clausura el Congreso Internacional de la Juventud

La segunda parte estuvo dedicada a saber diseñar un programa de vida en donde se trabajan cinco grandes temas: amor, trabajo, cultura, amistad y aficiones. Pero subrayó que amor y trabajo son los más decisivos, ya que forman un binomio esencial. Dedicó un apartado a la importancia decisiva en acertar en la elección afectiva. E insistió en que el amor de la pareja tiene un alto porcentaje de artesanía psicológica y ahí entra de lleno la enorme actualidad de la inteligencia emocional.

Y la tercera parte estuvo centrada en la importancia de la voluntad, que hoy tiene más relieve para la psicología moderna que la inteligencia. La voluntad es la joya de la conducta y el que la va alcanzando tiene un tesoro. No es genética, sino adquirida. Y la definió como la capacidad para ponerse uno objetivos concretos y luchar por irlos alcanzando. Voluntad es determinación, firmeza en los propósitos, esfuerzos continuados que se apoyan en notas complementarias: el orden y la constancia.

Terminó citando a Cervantes en las dos figuras de D. Quijote y Sancho Panza : donde el primero ve gigantes, el segundo ve unos molinos de viento; donde uno ve un palacio, el otro ve una venta; donde uno ve dos ejércitos que avanzan peligros, el otro ve dos rebaños de ovejas. Hay que aprender ver la realidad y hacer una lectura correcta de los hechos.

Finalizó su exposición con una cita de Carlos V: «Hablo de negocios en inglés, hablo con los caballos en alemán, hablo de amor en francés, canto en italiano y rezo en español».

La conferencia fue transmitida por televisión a numerosos países.