El entorno sanitario y los colegios, los últimos en quitarse las mascarillas

Los expertos creen que la distancia de seguridad o la ventilación seguirán manteniéndose algunos años

Reuters

20/06/2021
Actualizado a las 19:36h.

En un futuro próximo, cuando la inmensa mayoría de la población esté vacunada contra el virus y la mascarilla deje de ser obligatoria en interiores, se podrá dar la situación de poder entrar al supermercado o al cine sin ella, pero tener que utilizarla ... para acudir a consultas médicas en centros de salud y hospitales. «El sistema sanitario y el educativo serán seguramente donde la mascarilla se quede», afirma Manuel Franco, epidemiólogo y portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública (Sespas), que valora cómo al llevar este material de protección se ha observado una disminución de casos de otras enfermedades que también se transmiten por vía aérea, como la gripe.

Es complicado –si no imposible– saber si tanto profesionales como pacientes llevarán mascarillas de por vida en los centros sanitarios, pero lo que sí tiene claro el doctor Franco es que aún quedan unos años para seguir manteniendo esa y otras medidas, como la distancia de seguridad o la ventilación. La flexibilización de medidas también tiene que ser progresiva en el ámbito sanitario, considera Joan Caylà, miembro de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), y teniendo en cuenta las circunstancias de cada lugar. Así, por ejemplo, ve factible que en el futuro se deje de usar mascarillas en centros donde tanto sanitarios como pacientes estén vacunados, mientras que en los servicios de urgencias, donde se atiende a gente con enfermedades diversas, «probablemente será el último sitio en el que se deje de recomendar su uso».

Otro de los aspectos que habrá que tener en cuenta, explica Rafael Ortí, presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, es la transmisión comunitaria que se dé en cada momento. En cualquier caso, sostiene, la parte de educación sanitaria que la pandemia ha hecho aprender a la fuerza en varios aspectos, no debería perderse. «En el ámbito sanitario no tendría que cambiar nada. Las recomendaciones que hay deberían aplicarse antes, durante y después» de la irrupción del virus, señala.

También desde la Organización Médica Colegial (OMC) son partidarios de que se mantenga el uso de las mascarillas en hospitales y centros de salud pese a que en los entornos que no sean sanitarios se vayan relajando las medidas de protección. Así lo afirma la vicepresidenta segunda de la organización, la doctora Manuela García Romero, que matiza: «Igual no es necesario para todo el mundo, pero sí para aquellas personas que tienen problemas respiratorios». Pero además de los pacientes, considera que sería bueno que los profesionales siguieran usando este material de protección. «El área hospitalaria es la zona donde más tarde se deben abandonar el uso de las mascarillas en el caso en el que llegue un momento en que haya que abandonarlas», dice.