Portugal impone la primera semana del año un cerrojazo: los niños y los trabajadores, en casa

Además, el relax asociado a las mascarillas en interiores dejará de estar vigente ya que pasan a ser igualmente obligatorias , sea el tipo de espacio que sea.

Son los dos principales cambios en la vida cotidiana en Lisboa, Oporto, Funchal, Ponta Delgada, Évora o Faro, es decir, en todos los rincones de las tierras lusitanas.

El nuevo paquete fue anunciado por el primer ministro, Antonio Costa, e implican también el comienzo (desde el 20 de diciembre) de la campaña de vacunación para niños entre cinco y 11 años , de acuerdo con el dictamen de la Agencia Médica Europea, que recomendó inocular Pfizer a los menores comprendidos en esta franja.

De cara a las inminentes reuniones de familiares y amigos (tradicionales no solo en las fiestas navideñas sino en las semanas anteriores, habitualmente repletas de cenas con los compañeros de trabajo), se recuerda la conveniencia de realizar en casa un autotest antes del contacto grupal . De hecho, venden los equipos necesarios en farmacias y en supermercados para facilitar el análisis antes de salir de casa. Cierto que su grado de fiabilidad no es máximo, pero sí otorgan una prueba útil que pueden frenar la cadena de contagios que no cesa de repuntar de norte a sur de Portugal.

Fue después del Consejo de Ministros cuando el listado trascendió a la opinión pública, en vista de que las autoridades estiman que «hay que actuar sin precipitación, pero rápido». Aprovechó Costa para proclamar que Portugal es el país europeo con una tasa más alta de vacunación , aunque lo mismo arguye España. Es una circunstancia típica de los gobiernos socialistas de la península ibérica, lo cual no significa siempre una exactitud asociada.

En cuanto a los pasajeros que entren en el país vecino en avión, deben presentar test negativos en la puerta de embarque y las compañías aéreas que no lo hagan se enfrentarán a severas multas: 20.000 euros por cada visitante desembarcado sin control.

Por otro lado, el curso escolar no se retomará hasta después del 10 de enero, con unos días para compensar en el periodo festivo de carnaval, ahora reducido. La medida más expeditiva anunciada por Costa de hecho llegará del 2 al 9 de enero, cuando todo el mundo vuelve a sus trabajos y colegios en este país, que no establece la fiesta de Reyes. Esa semana habrá 'cerrojazo' (aunque Costa utilizó la palabra confinamiento), impondrá el pasaporte Covid para todas las gestiones en gimnasios y restaurantes, el teletrabajo será obligatorio y los niños tampoco tendrán clases presenciales. Discotecas y escuelas estarán cerradas entre el 2 y el 9 de enero de 2022 en el país vecino.