El coronavirus llegó a Italia semanas antes de su explosión

El hospital Luigi Sacco, con un importante laboratorio de investigación sobre el virus, es hoy un centro puntero en la lucha contra el coronavirus. Tienen argumentos para asegurar que el coronavirus lleva instalado en Italia desde hace semanas. Se explicaría así el vertiginoso aumento de contagios, llegando a 1.694 infectados y 34 muertos en menos de dos días, según el balance del ministerio de Sanidad en la tarde del sábado.

«Los cuadros clínicos graves no hacen pensar que la infección sea reciente –asegura el profesor Galli- Es verosímil que en el caso de los hospitalizados hayan transcurrido entre dos y cuatro semanas desde el momento en que fueron contagiados por el virus hasta que desarrollaron síntomas muy serios, desde la simple necesidad de ayudarles con el oxígeno hasta tener que asistirles completamente en la respiración».

En declaraciones al «Corriere de la Sera», Massimo Galli dice estar «preocupado» porque han de atender a « una marea de pacientes »: «Demos gestionar una gran cantidad de enfermos con cuadros clínicos importantes. Está sucediendo una cosa grave, no solamente entre nosotros, también en Alemania y Francia, que podrían encontrarse pronto en nuestras mismas condiciones y no se lo deseo. Estamos tratando una marea creciente de pacientes con complicaciones».

Frente a quienes equiparan esta enfermedad a una gripe, el profesor Galli afirma: «Quien ha tratado de infundir tranquilidad, lo comprendo, pero no ha considerado la potencialidad de este virus. En cuarenta y dos años de profesión no he visto que una gripe haya sido capaz de poner patas arriba la actividad de los departamentos de enfermedades infectivas. La situación es francamente de emergencia desde el punto de vista de la organización sanitaria. Es el equivalente de un tsunami por número de pacientes con patologías importantes hospitalizados todos a la vez». En declaraciones recogidas en diversos medios, el infectólogo Galli afirma que «desde un cierto punto de vista esta es la epidemia cero del tercer milenio para un sistema sanitario incluso evolucionado».