Un buque danés ensaya una nueva ruta comercial por el Ártico animado por un deshielo histórico

Los planes de la naviera están basados en los datos proporcionados por el satélite Envisat de la Agencia Espacial Europea (ESA), que registra en sus lecturas una importante disminución en el hielo ártico . Las cubiertas de hielo del Océano Ártico en los últimos cinco años han sido las menos extensas jamás registradas. Durante los 30 últimos años, la cubierta mínima de hielo al final del verano ha pasado de los 8 millones de kilómetros cuadrados en los ochenta a los menos de 4,24 millones de kilómetros cuadrados actuales. Las empresas de transporte marítimo intuyen que este deshielo permitirá la utilización de dos rutas simultáneas : el Pasaje Noroeste en el Archipiélago Ártico Canadiense y la ruta del Mar del Norte de Rusia, pero hasta que no sea comprobado, no podrán establecerse navegaciones regulares.

El Venta Maersk es el pionero al que esperan seguir muchos otros. Toudal Pedersen , investigador del Instituto Meteorológico de Dinamarca, ha confirmado que la sequía y las altas temperaturas alcanzadas en el mes de agosto han llevado la cubierta de hielo a mínimos y que ya no se volverá a las extensiones de hielo anteriores en invierno. «Estamos en una nueva etapa, con mucho menos hielo y con nuevas posibilidades de explotación».

Las oportunidades que ofrece el deshielo no se reducen a la apertura de nuevas rutas marítimas. La ESA en su informe advierte que «la apertura trae consigo potenciales reclamaciones de soberanía para diferentes países y la posibilidad de que especies marinas inicien migraciones hasta ahora desconocidas a través del Océano Ártico». También resulta evidente la posibilidad de acceder a nuevos yacimientos sobre la plataforma ártica y recursos biológicos del Océano Ártico, además de disparar la actividad científica y económica en el Ártico. La primera reacción de los países de la zona ha sido intensificar la búsqueda de hidrocarburos , pero se trata de modestos pasos hasta que el Venta Maersk demuestre la fiabilidad de la ruta.

La naviera danesa Moller Maersk, propietaria del buque, obtuvo permiso de la administración rusa para navegar en la ruta hacia el oeste entre el 1 y el 20 de septiembre. En un comunicado, la empresa ha informado que «el viaje de prueba permitirá explorar la viabilidad operativa del transporte de contenedores a través de la NSR y recopilar datos » y ha añadido que «actualmente, no ven la NSR como una alternativa comercial a su red existente, que se define por la demanda de sus clientes, los patrones de las rutas y los centros de población».

El «Venta Maersk» es parte de una nueva generación de siete portacontenedores feeder ICE-Class 1ª, diseñados para navegar en las aguas del Mar Báltico. Estos buques se encuentran entre los ICE-Class más grandes del mundo especialmente preparados para operar en aguas frías y heladas durante todo el año, en medio de hielo no consolidado de hasta un metro de espesor. Con una eslora de 200 metros y una manga de 35,2 metros, el buque puede transportar hasta 3.600 contenedores. El buque, de poca profundidad, fue construido en el Astillero Zhoushan en China. El proyecto no ha generado mucha incertidumbre sobre la viabilidad técnica del barco, ni dudas sobre la seguridad, a la hora de tomar la decisión de enviar un buque de este tamaño a través de la ruta del Ártico, pero sí hay interrogantes sobre la viabilidad comercial de establecer rutas de contenedores regulares. A pesar de ello, nadie quiere quedarse atrás en la carrera del Ártico y los países del norte sienten amenazada su hegemonía marítima por los barcos con bandera china que llevan ya tres años intentando abrir esa ruta.