La broma del Papa a Isabel Celaá en la presentación de las cartas credenciales

El encuentro ha durado unos treinta minutos, y ha comenzado con el saludo protocolario en la llamada Sala del Trono . Allí la nueva embajadora ha presentado al Papa a su marido, sus dos hijas y algunos familiares. También, al personal diplomático de la embajada.

En el Vaticano se han apreciado mucho los regalos que Isabel Celaá ha llevado al pontífice, pues dan una señal muy constructiva sobre el tono que ella quiere dar a su misión.

El primer regalo era muy personal, un rosario de la Cartuja de Burgos que perteneció a la cuñada de la ex vicepresidenta, fallecida hace unos meses. Francisco lo ha tomado en las manos muy agradecido.

El segundo era un pequeño busto de San Ignacio, que pertenece a una serie limitada, y que envía una comunidad jesuita del País Vasco. «Yo me he educado en un centro de los jesuitas vascos», le confió orgullosa la embajadora al Papa.

El Papa le entregó como es habitual el medallón del pontificado relativo a este año y un rosario. Además, una copia de sus principales textos magisteriales. «Es prácticamente una biblioteca, para que no se aburra», bromeó Francisco. «Están mis exhortaciones y encíclicas», ha añadido.

A continuación, Isabel Celaá y el Papa se han reunido a puerta cerrada en la biblioteca privada del pontífice para abordar a grandes líneas las cuestiones bilaterales.

El protocolo incluye un encuentro con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, pero en este caso la embajada informó que «ha sido aplazado debido a la ausencia de Roma del señor cardenal».

La biografía de Celaá que ha distribuido el Vaticano destaca que es licenciada en Filosofía y Literatura , y en Derecho. También recoge su amplia trayectoria institucional, desde que en 1988 comenzó a trabajar en la Consejería de Educación, Universidades e Investigación del País Vasco, hasta sus años como vicepresidenta y portavoz del gobierno en España. Un perfil de alto nivel que tendrá un papel fundamental en las relaciones entre la Santa Sede y el gobierno de Sánchez.