Alemania pasará a valorar las hospitalizaciones como indicador de la pandemia

Al menos eso es lo que opinan los expertos del Instituto Robert Koch (RKI) alemán, que se han pronunciado a favor de modificar los criterios de los que se sirve el gobierno de Berlín para tomar sus decisiones. Aconsejan introducir la tasa de hospitalizaciones como el indicador principal para clasificar la evolución de la pandemia en Alemania, lo que significaría un desplazamiento del valor de incidencia a la hora de tomar las decisiones y las restricciones responderían a la tasa de camas UCI ocupadas en lugar de al aumento de contagios.

Según el RKI, «todavía son necesarios varios indicadores para la evaluación , pero la ponderación de los indicadores entre sí debe cambiar». El instituto justifica la adición de la tasa de hospitalizaciones con las «consecuencias de aumentar la inmunidad básica». El RKI espera una «disminución en la proporción de casos graves» y, por lo tanto, pide un « mayor enfoque en las consecuencias de la infección, en lugar de quedarse anclados en el número de infecciones ». Añade que «aunque el número de casos de coronavirus es actualmente bajo en Alemania, la propagación de la variante delta, particularmente contagiosa, es motivo de preocupación» y coinciden con técnicos del Ministerio de Sanidad en que la evolución de las hospitalizaciones ofrecerá una imagen más fidedigna del riesgo de situación . El RKI ha anunciado recientemente que la variante identificada por primera vez en India es ya responsable de más del 50% de todas las infecciones en Alemania y al identifica como el principal peligro durante este verano y el próximo otoño.

Alemania ha registrado el pasado fin de semana la incidencia de contagios de coronavirus más baja de todo el año, con 4,9 nuevos casos por cada 100.000 habitantes. El sábado se registraron 671 nuevos casos y 16 fallecimientos. El 56,5% de la población cuenta ya con la primera de las dosis de la vacuna y el 38,9% con la pauta completa. El Centro de Control de Enfermedades considera un objetivo realista que el 85% de las personas de entre 12 y 59 años de edad y el 90% de los mayores de 60 años se vacunen y sugiere que se ponga más énfasis en las campañas de concienciación, debido a que hay todavía amplios sectores de la población alemana que no desean vacunarse, según una reciente encuesta llevada a cabo por la Universidad de Erfurt en colaboración con el RKI.