«Sexo con alma y cuerpo»: las controvertidas lecciones de monseñor Munilla

En su última publicación, el obispo Munilla se dirige a los jóvenes para prevenirles frente a la «cultura del rollo», que solo conduce a la «frustración», como explicó recientemente en la presentación de su libro, en Bilbao. Y les ofrece soluciones a las dudas que les surgen en torno a la sexualidad. «Preguntas que tú tienes y que quizá muchos de los jóvenes con los que tratas habitualmente ni se plantean, porque supuestamente son cuestiones resueltas, cosas obvias para un joven del siglo XXI», recoge la sinopsis del libro en la web de la editorial . Todo ello, trufado de reflexiones que no dejarán indiferente al lector.

Así, Munilla, a la hora de abordar las diferencias entre hombres y mujeres, más allá de sus características fisiológicas, asegura que una persona de sexo femenino está sujeta a unos condicionantes: «tendrá unos procesos hormonales concretos en relación a su fertilidad»; a raíz de estos procesos «pueden estar más sensibles o susceptibles, a algunas les da por la actividad o por la limpieza», recoge el libro.

Sobre los actos homosexuales, el obispo afirma que son «intrínsicamente desordenados», por lo que «no pueden recibir aprobación en ningún caso». Recuerda que la Sagrada Escritura los cataloga de «depravaciones graves». También se muestra muy crítico con la masturbación, que defien como «una especie de violencia sobre el cuerpo, porque pretende arrancarle el placer, sin vivir a cambio la verdad del amor que le da sentido». Un acto, añade, que «acaba introduciendo un patrón de comportamiento», una «vivencia mecanizada, automática, rápida y despersonalizada».

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, recibe también una mención, por unas declaraciones en las que afirmaba que su generación, a diferencia de la del 68, considera que «hacer el amor» es una «cursilada». «Se equivocaba Pablo Iglesias en su análisis porque eso que él dice que su generación prefiere follar [sic] forma parte de la estrategia del poder para seguir sometiéndonos», rebate el religioso.

Munilla se extiende en su libro a la hora de alertar sobre los riesgos de lo que define como «cultura del rollo», es decir, «de que 'cada fin de semana me enrollo con uno o con otro'», porque a su juicio «genera muchas heridas y nos acostumbra a ser utilizados y a utilizar a los demás». Sobre este punto se extiende: «Es muy distinto el placer que se obtiene de una relación sexual sin amor del de otra relación en la que amor es lo que se quiere comunicar. Es como el jamón de jabugo o jamón de paleta cocida. Se llama jamón pero no es lo mismo», compara.

En otro tramo del libro, el obispo de San Sebastián lamenta que «la gran mayoría de los cursos de educación afectivo-sexual que se imparten en la red de enseñanza pública son abiertamente antinaturales por haber asumido la ideología de género. No ofrecen una educación sexual sino una mera enseñanza de la práctica genital». En su defensa de la castidad asegura que «no sólo es buena, sino que es bella y atrayente».