Sanidad estudia extender el modelo Muface de asistencia a otros colectivos

Hoy esta opción solo es válida para los casi 2 millones de funcionarios pertenecientes a las Mutualidades Generales del Estado (Muface, Isfas y Mugeju) que pueden optar de manera voluntaria entre recibir asistencia sanitaria privada, a través de una aseguradora médica, o del sistema público de Salud. Más del 80 por ciento de los funcionarios ya optan por la medicina privada y descargan los recursos del sistema público. Este mismo modelo es el que se pretende trasladar a otros colectivos para descargar a los hospitales públicos .

Más control a las comunidades

La gran mayoría de las medidas propuestas ya se han iniciado en muchas comunidades autónomas, animadas por el Ministerio de Sanidad. Pasan por intensificar la colaboración entre la sanidad pública y la privada, fomentar la tecnología digital en recetas y historias clínicas, así como un ajuste de la actual cartera básica de servicios, los tratamientos que se ofrecen dentro de la Sanidad pública.

Pero los «sabios» de Mato también le plantean que el Estado haga un mayor ejercicio de coordinación y control sobre las 17 consejerías de Salud de las comunidades autónomas. Así piden la creación de una agencia estatal que mejore la coordinación entre los distintos servicios de salud. El objetivo es evitar desigualdades entre los mismos ciudadanos españoles.

Auditoría de resultados

En el mismo sentido hay otra petición que la ministra de Sanidad deberá abordar: la auditoría de resultados sanitarios. El comité asesor quiere que sea la Alta Inspección del Estado el organismo que vigile los resultados sanitarios y no sanitarios . El informe recuerda que es a la Administración General del Estado a quien le corresponde verificar y garantizar que «las comunidades autónomas, en el ejercicio de sus competencias de gestión de los servicios sanitarios, respeten la equidad y la calidad de las prestaciones sanitarias y la igualdad en el acceso a los servicios sanitarios dentro del Sistema Nacional de Salud, cualquiera que sea su forma de gestión».

El informe pone sobre la mesa otra de las asignaturas pendientes de nuestro sistema, un plan para afrontar el tratamiento de enfermos crónicos , la partida más costosa del sistema sanitario. Se propone aumentar el peso de la asistencia primaria en el seguimiento de estos pacientes de larga duración, las oficinas de farmacia y favorecer una red de asistencia social, entre otras medidas.