¿Qué es una estenosis del canal lumbar?

Al reducirse el diámetro se comprimen los nervios y produce dolor en la zona lumbar que se irradia hacia las piernas, así como hormigueo y falta de sensibilidad. Los síntomas son muy invalidantes y hay personas que acaban en sillas de ruedas si no se tratan.

Hasta hace poco, eran pocos los pacientes que optaban por la cirugía para resolver este problema. Bien porque las soluciones eran muy agresivas o por el propio desconocimiento de algunos médicos de la enfermedad que la trataban como una ciática. Ahora no hay límites de edad para pasar por el quirófano y resolver este problema. Incluso pacientes que han cumplido los 80 años recurren al bisturí con éxito. «Si la rehabilitación y los tratamientos conservadores fallan, la opción quirúrgica es la mejor solución», explica Francisco Manuel Kovacs, traumatólogo experto en espalda y autor de una investigación reciente en la que se demuestran los beneficios de la cirugía en esta lesión. Los detalles de este trabajo que se publicaron en la revista «Spine», se marcan las pautas para tratar a este tipo de pacientes. «La cirugía se debe plantear si el ejercicio, las infiltraciones con corticoides, los analgésicos o los ultrasonidos no dan resultado durante seis meses de tratamiento. Después hemos visto cómo la opción quirúrgica es la mejor», explica a ABC.

La intervención es mejor incluso en los casos conocidos como «síndrome del escaparate», cuando a los pacientes sufren más dolor lumbar y pérdida de fuerza en las piernas al caminar pocos metros, una situación similar a la de Su Majestad. El paciente tiene que pararse o sentarse para que desaparezcan los síntomas.

La intervención se realiza con microcirugía y sin grandes incisiones. En algunos casos se puede eliminar el problema con cirugía percutánea. Esto es, accediendo a través de pequeños orificios que no dejan apenas cicatriz y permiten una recuperación más rápida. Probablemente, se opte por esta modalidad para intervenir al Rey. Eso significa que la intervención se haría con sedación o anestesia epidural y su paso por el quirófano no llegaría a los 30 minutos. Si todo va bien podría ser dado de alta a las 24 o 48 horas.

El especialista que realiza este tipo de intervenciones es el neurocirujano. Su objetivo es eliminar el estrechamiento, dejar espacio para no comprimir los nervios y mantener el diámetro necesario para aliviar la sobrecarga sobre el disco lumbar. Lo que se hace es colocar una pieza de titanio (espaciador interespinoso) entre vértebra y vértebra para mantener la descompresión realizada y que no se vuelva a cerrar el canal. Aunque a veces es necesario eliminar parte del hueso para descomprimir la zona. En ese caso la cirugía sería más agresiva y Don Juan Carlos necesitaría más tiempo de recuperación. Tampoco se podría hacer con microcirugía, la cicatriz sería más amplia y el sangrado mayor. La ventaja es que los resultados son más duraderos.