La 'técnica milenaria' para secar la ropa cuando llueve y evitar malos olores

El temporal dificulta que la ropa se seque rápido, especialmente en sitios cerrados. En las redes sociales, no son pocas las personas que están compartido distintos métodos, y una de las más recomendadas es la del «tendido arcoíris». Con este método se optimiza el flujo de aire entre las prendas, por lo que se secarán antes.

Es fundamental contar con un tendedero de interior. Las prendas más grandes deben colocarse en los extremos, mientras que las más pequeñas deben ir en el centro. Así, el aire circula mejor y se evita la acumulación de humedad.

Otra técnica recomendada es la del «método de la toalla», famosa por el japonés Izumi Onuki. Consiste en extender una toalla sobre una superficie plana, poner la prenda húmeda dentro y darle vueltas. Este procedimiento ayuda a eliminar el exceso de agua, facilitando un secado más eficiente.

Para garantizar que la ropa quede completamente seca y sin rastros de humedad, se recomienda usar desodorantes para telas. Esto no solo aporta un olor fresco, sino que también previene malos olores que pueden surgir en habitaciones húmedas.

Tender sábanas dentro de casa puede ser todo un reto para que se sequen. Sobre todo porque su tamaño hace que sea más complicado de colocar en los tendederos tradicionales de interior. Un truco eficaz es modificar la forma en la que se tienden las sábanas bajeras.

En lugar de pasarlas por encima del tendedero, se recomienda engancharlas de un extremo a otro por debajo. Esto permite dejar libre la parte superior del tendedero para colocar más prendas y aprovechar mejor el espacio. Además, al estar extendidas completamente, se secan de manera uniforme sin necesidad de doblarlas o darles la vuelta constantemente.

Estos sencillos métodos pueden marcar la diferencia en días de lluvia, permitiendo que la ropa y la ropa de cama se sequen más rápido y sin malos olores.