El otorrino Juan Maza explica el motivo por el que el moco cambia de color durante el resfriado: «Nuestro cuerpo tiene que…»

Al hilo de lo anterior, sobre esa mucosidad que genera nuestro organismo cuando estamos resfriados o con gripe, se refirió hace tiempo Juan Maza, especialista en Otorrinolaringología del Hospital Universitario Virgen Macarena, cuando acudió al programa 'Salud al día', de Canal Sur. Y es que, lejos de ser un empeoramiento de la enfermedad, el hecho de que el moco cambie de color y pase de acuoso o más espeso significa que nuestro cuerpo se está recuperando.

«Es una transición natural del cuerpo. Hay que decirles a nuestros pacientes que no se alarmen porque, de hecho, es menos frecuentes que estén derivando a una sinusitis, que sería la complicación de un catarro«, comenzó diciendo el otorrino Juan Maza al ser preguntando sobre ese cambio del moco cuando estamos resfriados o con gripe.

Al emitir una explicación más detallada, este médico sostuvo que «nuestro cuerpo tiene que inflamarse para curarse. No tenemos células que van a inflamar nuestro cuerpo porque quiera, vamos a decirlo así, fastidiarnos la vida. Es todo lo contrario, están ayudándonos. Y, para eso, están los antinflamatorios; no para contar la inflamación, sino para sobrellevar los síntomas de la inflamación«. También restó importancia al hecho de que el moco pueda aparecer con un poco de sangre porque »son los capilares, que se abren o se rompen un pelín, por así decirlo. No pasa absolutamente nada«.

Por último, el doctor Maza se refirió a la posibilidad de que un resfriado o gripe pueda derivar en una neumonía: «Puede ocurrir esto. Incluso, muchas veces, ocurre a la vez; que se infecta la parte alta de la nasofaringe y ya el virus ha migrado a la zona del pulmón. Pero no podemos olvidar que el moco que producimos, lo que está intentando hacer es transportar ese virus hasta la zona donde se pueda eliminar. Por ejemplo, tragamos el moco; tragamos muchos litros de moco al día. Y, en ese moco, van virus que cogemos continuamente. Pasa al estómago, donde el ácido clorhídrico lo desintegra. El moco puede aspirarse a la zona del pulmón, precisamente ese moco puede transportar los virus también al pulmón y, aquí, puede haber un transporte del virus de la nasofaringe al pulmón«, concluyó.