El cáncer de mama también es cosa de hombres: «Cuando se lo conté a un amigo me dijo que si estaba de broma»

El Aula Magna del Hospital Universitario Virgen Macarena acoge este miércoles la I Jornada Informativa sobre cáncer de mama en hombres, organizada por la Asociación INVI en colaboración con la Sociedad Andaluza de Oncología Médica (SAOM) y el propio hospital. Una charla para tratar de «hacer visible lo invisible», tal y como reza el lema de la asociación. Y es que el hecho de que sólo el 2% de los cáncer de mama que se detectan en España cada año afecte a pacientes masculinos provoca que pasen ciertamente desapercibidos. Sin embargo, los datos arrojan que cada año se registran entre 300 y 700 nuevos casos en España, de los cuales el 96% son sometidos a una mastectomía -intervención quirúrgica para extirpar total o parcialmente el tejido del seno, el pezón y/o la areola-, una cifra que se enfrenta a la incertidumbre de la escasa información disponible y el tabú de una sociedad que considera esta patología una ‘enfermedad de mujeres’.

Chema García sabe bien de lo que habla. Este vecino de Aznalcóllar forma parte de ese 2% de hombres que se encuentra luchando contra el cáncer de mama. «Todo empezó en el verano de 2022. Noté en la ducha que el pezón derecho se me retrajo hacia dentro y tenía un pequeño bultito detrás, que pensé que sería de grasa. Tenía que ir a dermatología para otra consulta y cuando lo vio se le cambió la cara. Tras una ecografía y una mamografía me mandaron hacer una biopsia y me diagnosticaron cáncer de mama», recuerda.

Afrontar un diagnóstico así no es sencillo, ningún hombre espera que le diagnostiquen algo así, y el silencio y la discreción suelen ser la respuesta común. No se lo tomó así Chema, que afirma que «en vez de esconderme como la mayoría de los hombres hacen, yo decidí dar un pasito adelante, y me dio por hacerme fotos y publicarlas. La asociación INVI me encontró, me metieron en un grupo de WhatsApp de pacientes activos que para mí fue primordial. Me fueron explicando todo lo que me iba a ir pasando, porque desgraciadamente en el médico sí te explican, pero no tienen el tiempo suficiente como para explicarte todo lo que vas a sentir».

Este paciente sevillano, que aún se encuentra en tratamiento, aprendió de la experiencia para ofrecer su ayuda a otros como él. «Yo tengo la anécdota de un amigo mío de Huelva que hacía tiempo que no nos veíamos y me preguntó que cómo estaba, le dije que me habían operado de cáncer de mama y me dijo que me dejase de bromas. El problema es que se detecta en estadios muy avanzados, casi el 80% están ya con metástasis porque no nos hemos mirado o no le hemos prestado la atención necesaria», reflexiona Chema, la que la enfermedad le ha dejado secuelas en el brazo y tener que dejar su trabajo como camionero.

El entorno está lógicamente enfocado a donde se sitúan la mayoría de pacientes de este tipo de cáncer. «Me traté en el hospital maternal, con todo rosa y el mensaje de guerreras. Resulta raro que el que te tenga que mirar es un ginecólogo. El médico que suele mirar al hombre es el urólogo, pero claro suelen mirar próstata y esas cosas. Cada año más o menos me realizan una mamografía y, claro, cuando acudes estás rodeado de mujeres», sentencia este paciente sevillano.

Alejandro Falcón es oncólogo médico en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla y coordinador del grupo de cáncer de mama de la Sociedad Andaluza de Oncología Médica, está acostumbrado a tratar con pacientes con está dolencia y sabe de primera mano las dificultades que viven. «Trato a cinco varones y alguno más con anterioridad que desafortunadamente fallecieron. Existen muchos tabúes y muchas barreras porque es más desconocido y los propios hombres que lo padecen no los contemplan como una posibilidad. Piensan ‘cómo me ha tocado a mí’, y presentan barreras psicológicas», afirma.

El detectar a tiempo esta patología en la población masculina es más complejo, su poca probabilidad la relega a que sea el propio paciente el que acuda cuando ya está en situación avanzada. «No existe un cribado porque es un cáncer bastante infrecuente, y solo se hace seguimiento a varones que ya se conocen que puedan tenerlo o desarrollarlo por tener antecedentes familiares. Por eso normalmente se presenta en una mayor frecuencia de estados avanzados», reconoce Alejandro Falcón.

Si bien el tratamiento en hombres es similar al que se someten las mujeres, todos los hombres se someten a un tratamiento hormonal completo, además de estudiarlos genéticamente ya que el porcentaje de padecer cáncer hereditario también es mayor en los pacientes masculinos.