Los vecinos de El Castillo de las Guardas han lanzado un comunicado en el que lamentan el terrible asesinato del joven Aarón a la salida del instituto de Gerena, a manos de un asesino que «ni es ni será nunca un ... castillero». Tal y como reflejan en esta nota, los vecinos de este municipio de la Sierra Morena de Sevilla están consternados por una situación «que nos rompió el alma», poniendo de relieve que El Castillo es «un pueblo hermano» de Aznalcóllar, tierra minera en la que nació el joven Aarón, a cuyos familiares trasladan su pesar.
En este comunicado, los vecinos 'destierran' al asesino, al que no consideran como uno de los suyos: «Su madre lo trajo aquí para alejarlo de sus problemas y sus problemas le acompañaron hasta esta tragedia». Pese a la habitual conducta agresiva de este joven de 18 años, los vecinos apuntan a que «en Castillo nadie le tenía miedo, y así se lo hicimos saber en otras ocasiones».
Según parece, era «habitual» que el asesino «sacara la navaja en sus amenazas», peligrosa costumbre que los vecinos creen que «se podría haber evitado». Estos castilleros apuntan a que «su novia era conocedora de su carácter y lo utilizaba a su antojo para formar el espectáculo pertinente». Al igual que del asesino, los vecinos piden que sean «desterrados» del municipio la novia y «Rubén», el acompañante del asesino. «En Castillo no queremos a estos cómplices de asesinato
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