Una estación de tren en Sevilla del siglo XXI sin ascensores

Ante esta situación, un grupo de utreranos se ha organizado para recoger firmas que muestren el descontento de los usuarios con respecto a esta situación. Elio Herrera ha sido el encargado de recopilar todos estos apoyos, que rozan los 2.500, y entregarlos ante el Defensor del Pueblo Andaluz. Ya que se trata de un asunto que depende del gobierno central, el Defensor del Pueblo Andaluz ha derivado el tema al Defensor del Pueblo a nivel nacional, donde ya se está llevando a cabo una investigación.

La problemática que se está viviendo en la estación de tren de Utrera es una falta de respeto a todas las personas con movilidad reducida que tienen que tomar el tren a diario, ya que los montacargas que existen en la estación platean muchos problemas. En muchas ocasiones, utreranos con movilidad reducida, o con llevan un carrito de bebé, han terminado perdiendo el tren porque no han llegado al andén a tiempo a causa del mal funcionamiento de esta instalación.

Francisco Sánchez García es un utrerano que padece espina bífida y que toda su vida ha tenido que andar con muletas, mientras que desde hace siete años tiene que moverse en una silla de ruedas. Esta situación le ha hecho padecer todo tipo de problemas a lo largo de su vida a la hora de tomar el tren.

«Llevo muchos años poniendo reclamaciones a Renfe por esta tema y no he conseguido nada, por eso creo que ya era hora de tomar otro camino porque no nos han hecho caso», explica Francisco, quien ha agradecido el apoyo que todos los utreranos han mostrado a esta campaña de recogida de firmas. Más allá de que no es normal que una estación como la de Utrera no tenga ascensores y los usuarios se tengan que conforman con obsoletos montacargas, Francisco explica que estas instalaciones «son lentas, no están higienizados, suelen oler a orines y cada dos o tres días están rotos o tienen algún problema», cuenta este utrerano.

El problema para las personas con movilidad reducida en la estación de tren de Utrera no sólo se limita al asunto de los montacargas, ya que como explica este utrerano «la cosa no acaba ahí, ya que hay veces que viene el tren antiguo, que no está adaptado, y las personas con sillas de ruedas no podemos acceder e incluso hay otras ocasiones en las que viene el tren nuevo y la puerta para las personas con movilidad reducida está cerrada con una pegatina sin que sepamos muy bien porqué».

Esta campaña de recogida de firmas representa el sentir general de muchos utreranos que no entienden cómo en el año 2023, una de las estaciones de trenes que más usuarios tienen en toda la provincia de Sevilla siga teniendo un sistema de montacargas en vez de ascensores. «La estación de tren de Utrera es la única de toda la provincia que sigue teniendo montacargas, creo que ha llegado el momento de que este tema se solucione», cuenta este utrerano.

Al problema que sufren los usuarios de Renfe en relación con el montacargas y la movilidad, hay que unirle los constantes retrasos y cancelaciones de trenes que se han convertido en la normalidad diaria en este servicio a lo largo de los últimos meses, todo ello al parecer por la falta de maquinistas.