Siete de los diez pueblos de la Sierra Morena sevillana pierden población tras la revisión del padrón

Las cifras de la nueva revisión del padrón municipal, recogidas por Europa Press, reflejan con relación a la comarca de la Sierra Morena sevillana que entre el 1 de enero de 2021 y el 1 de enero de 2022, Alanís perdió 27 habitantes, quedando con 1.689 vecinos empadronados, mientras Almadén de la Plata contabilizó cinco habitantes menos, hasta 1.326.

Cazalla de la Sierra, de su lado, perdió 52 habitantes y retrocedió hasta la cifra de 4.700; mientras Constantina, el municipio más poblado de la comarca de la Sierra Morena sevillana, contabilizó 85 vecinos empadronados menos, quedando con 5.779 personas empadronadas.

Guadalcanal, de su lado, contabilizó un único habitante más en su padrón municipal, sumando así 2.589 personas; Las Navas de la Concepción también ganó habitantes, 14 en este caso, hasta un total de 1.552 vecinos empadronados; mientras El Pedroso contabilizó también un único habitante más y arrojaba un total de 2.039 personas; La Puebla de Los Infantes refleja nueve personas menos, en concreto 2.990; y El Real de la Jara arroja tres personas menos y contabiliza 1.510.

San Nicolás del Puerto, el municipio de menor población de la comarca, contabilizó de su lado seis vecinos menos, quedando con 602 habitantes empadronados.

De este modo, la última revisión del padrón municipal refleja que de los diez municipios de la comarca de la Sierra Morena Sevillana, siete perdieron población y sólo tres ganaron habitantes, después de que en la anterior revisión, correspondiente al periodo del año 2020, siete recuperasen población empadronada, uno conservase su mismo número de habitantes de derecho y dos continuasen perdiendo población empadronada. Y es que esta zona afronta desde hace años un prolongado declive demográfico enmarcado en el fenómeno de la despoblación rural.

En ese contexto, el presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Sierra Morena de Sevilla y alcalde de Cazalla de la Sierra, Sotero Martín, explicaba tiempo atrás a Europa Press que «la despoblación es un problema endémico del mundo rural en el plano de España, con especial crisis en el ámbito forestal, que en Andalucía ha estado amortiguado por políticas de cohesión territorial» a través de los recursos en educación o salud, por ejemplo.

En el caso de la comarca de Sierra Morena de Sevilla, precisaba que a tal fenómeno se suma que se trata de «la comarca con mayor dispersión geográfica y menor densidad de población» de la provincia, toda vez que la zona está sujeta a los rigores asociados al parque natural que abarca todo este territorio, motivando por ejemplo que «ninguna autovía» atraviese la zona o exigencias adicionales en aspectos como la gestión de los residuos.

Del mismo modo, indicaba que la producción bienes y servicios de la comarca «no es capaz de absorber a la población joven más preparada», que según Sotero Martín acaba desplazándose «al área metropolitana» de Sevilla, el principal entorno de crecimiento demográfico de la provincia, según queda de relieve en la evolución del padrón.

Y es que actualmente, «la explotación forestal y ganadera», uno de los principales ejes económicos de la Sierra Morena de Sevilla, «ya no es tan importante» en el escenario económico.

Dado el caso, el presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Sierra Morena de Sevilla viene insistiendo en que la zona necesita «compensaciones» por parte de las administraciones, en materia de «más políticas de cohesión y más bienes y servicios públicos». En ese sentido, apostaba por «un plan integral para frenar la despoblación» que sufre la zona desde hace unos «quince años».