El TSJA condena al alcalde de Las Cabezas por acoso laboral a una trabajadora

No contenta con la resolución del Juzgado de lo Social, esta trabajadora decidió recurrirla ante el Alto Tribunal andaluz, que ahora se ha pronunciado fallando que el presidente de Adelquivir es también culpable puesto que «coadyuvó material y directamente a ello al ser coautor y primer responsable de la reorganización de funciones», según la sentencia a la que ha tenido acceso ABC.

M. T. R., que es como se llama la trabajadora de esta asociación del desarrollo rural de Andalucía, entró en Adelquivir en junio de 2008 con la categoría profesional de técnica medio y fue «señalada por el exgerente como la responsable de filtrar ciertas noticias periodísticas» sobre él «por un delito de acoso sexual a otra trabajadora de la Mancomunidad de Municipios del Bajo Guadalquivir entre los años 2006 y 2007, cuando el señor Navarro era director gerente» y por los que fue condenado en 2012.

Esta trabajadora envió un correo electrónico en marzo de 2016 al que entonces era gerente de Adelquivir en el que manifestaba su «disconformidad» con su actuación, indicándole que «si no estaba conforme con su trabajo podía dirigirse directamente al presidente» y donde además le indicaba que no era chivata de nadie, sino sólo cuñada» de la exalcaldesa de Lebrija y última presidenta de la extinta Macomunidad de Municipios del Bajo Guadalquivir, María José Fernández.

Hay que recordar que Fernández denunció en diciembre de 2012 ante la asamblea general de Adelquivir que José Antonio Navarro había sido condenado por este delito de acoso sexual, por lo que el ahora demandado tuvo que presentar su dimisión como director gerente de la mancomunidad antes de que lo despidieran.

En la sentencia del Juzgado de lo Social, la trabajadora demandante señalaba que tanto el propio Navarro como Toajas «reorganizaron las tareas para una gestión más eficiente de tal forma que la parte demandante quedó limitada al desarrollo de tareas meramente administrativas junto con las labores de género y proyectos propios del sector y fue ubicada en un despacho individual al lado de la sala de reuniones», separándola de sus compañeros, mientras que exigía al propio presidente que abriera un expediente de investigación.

A partir de entonces se le fue «asignando trabajos urgentes e importantes a otros trabajadores, y tratándose de una conducta reiterada en el tiempo por lo que cabe concluir que el comportamiento del señor Navarro debe ser calificado como constitutivo de acoso laboral ».

En la sentencia se señala que el mismo presidente Toajas paralizó esas actuaciones en la junta directiva de abril de 2018 donde «reconoció que decidió no tomar ninguna decisión (respecto de promover el expediente informativo a raíz de la denuncia de la actora) porque había un escrito en el que también se le señalaba a él y hay más derivaciones», tardando «más de un mes en convocar la asamblea» y haciendo «dejación absoluta de la tarea de solicitar a la Diputación el nombramiento de un instructor».

A partir de ahí inició su lucha judicial que tuvo su primera parte con la sentencia de agosto de 2019 en la que fueron condenados tanto Adelquivir como el exgerente Navarro, si bien absolvieron al presidente Toajas, por lo que decidió seguir luchando ante los tribunales hasta que el pasado 11 de febrero el TSJA incluyera en el fallo al actual regidor cabeceño y vicepresidente de la Diputación, condenándolo «solidariamente a abonar a la actora los 6.251 euros fijados en la sentencia como indemnización por la vulneración de sus derechos fundamentales».

El TSJA explica que «carece de sentido que se condene al gerente -autor material y directo de las conductas constitutivas del acoso- y a la asociación empleadora -persona jurídica que no actúa sino por medio de sus agentes y representantes-, y no se extienda dicha responsabilidad a quien como superior del gerente no solo mantuvo una actitud pasiva (delegar en el gerente las funciones de jefatura de personal, lo que equivalía a darle más poder todavía sobre la trabajadora acosada), sino que incluso coadyuvó material y directamente a ellos al ser coautor y primer responsable de la reorganización de funciones por la que se degrada a la ahora recurrente y se la aísla físicamente del resto del personal».

Contra esta fallo del tribunal Superior de Justicia de Andalucía cabe recurso de casación para la unificación de doctrina. Adelquivir es una de las asociaciones de desarrollo rural de Andalucía que gestiona los fondos Feader para el desarrollo rural de la Junta de Andalucía.