Sindicalistas del campo apoyan a la despedida y afean a Sánchez Gordillo su «despotismo»

El cese de la auxiliar que –según contó a ABC– tuvo la «osadía» de afiliarse a un sindicato (CGT) para reclamar su derecho, ha provocado que el antiguo silencio que imperaba en el pueblo se llene de voces disidentes. Un grupo formado por intelectuales de izquierdas, profesores universitarios y exdirigentes del Sindicato de Obreros del Campo (SOC) –antecedente del Sindicato Andaluz de Trabajadores, la organización de Sánchez Gordillo–, ha firmado un escrito en el que rechazan que echaran a esta trabajadora. El cese lo enmarcan dentro del «descrédito» y «involución despótica» que ha tomado el alcalde ‘proletario’ y su «poder popular» en los últimos tiempos. Como relató la trabajadora a ABC, Sánchez Gordillo se mostró contrario a conceder vacaciones asegurando que «eso es cosa de burgueses».

«Más que los intereses y el cumplimiento de los derechos laborales de estas trabajadoras, lo que se ha puesto por delante es la soberbia y la prepotencia del equipo de gobierno, que no consiente que nadie cuestione su poder: reclama derechos fuera, pero no los concede dentro de Marinaleda», advierten en el escrito. Entre las 17 personas que firman la carta, titulada «Gobierne quien gobierne, los derechos se defienden», se encuentran exmiembros del Comité Ejecutivo de SOC en Andalucía , antiguos compañeros de Sánchez Gordillo en la lucha jornalera, como José Fernández Vázquez, Antonio Gallardo Torralbo, Juan Rodríguez González, Juan Carlos Ruiz Gómez, Macarena Luque, María Huelva Salas o Manuel Lara Castejón. Hay también profesores universitarios como el catedrático Manuel Delgado Cabezas; los antropólogos Ángel del Río y Félix Talego; la docente Josefa Polonio; el presidente de Andalucía por la Renta Básica, José Sánchez Vico, y el perito Juan Talavera, entre otros.

En su misiva, estos exdirigentes sindicales y profesionales de izquierdas piden que cese el hostigamiento que sufre la empleada y a su familia por parte de vecinos afines al regidor que lleva 42 años gobernando el municipio. «La causa por la que luchan estas trabajadoras la conseguirán antes o después, porque es justa y es legal» , señalan. «Los afectos al ‘poder popular’ y gobierno local, con la anuencia cómplice del alcalde, que calla y consiente, las llaman traidoras y vendidas, insultándolas en la calle, amenazándolas con pintadas en paredes y escritos anónimos», aseguran. Y añaden que «intimidándolas y acosándolas» no van a lograr que «cejen en su empeño de reclamar sus derechos».

Los firmantes concluyen que Concepción Gómez, que estuvo durante años encadenando contratos en fraude de ley, «ha sido despedida por el mismo Ayuntamiento y alcalde con quien compartió luchas y sufrió represión». «La causa de su despido ha sido reclamar, junto a un grupo de compañeras, el derecho legal a disfrutar de sus vacaciones anuales, que después de 23 años trabajando nunca habían tenido por la negativa del propio Ayuntamiento a concedérselas».

Conchi, como la conocen sus paisanos, y el resto de empleadas «han estado trabajando en fraude de ley, sin antigüedad reconocida en la empresa después de más de 20 años de trabajo, y sin derecho a vacaciones. Es un ejemplo claro de incumplimiento de la legislación laboral por el patrón, el Ayuntamiento», denuncian.

Avanza Marinaleda, la lista opositora al partido Adelante, que encabezó Sánchez Gordillo en las elecciones municipales de 2019, han mostrado también su solidaridad con la destituida. En un comunicado emitido tras el cese el pasado 8 de julio –no el 8 de agosto, como se informó ayer por error–, esta plataforma de independientes considera «patético» que el equipo de gobierno local dé «lecciones de sindicalismo» y respeto, «cuando todos sabemos cómo han gestionado las distintas crisis con los trabajadores del pueblo» .

A juicio del grupo opositor, Sánchez Gordillo, que despacha los asuntos municipales desde su casa, «ha decidido gobernar, no para el pueblo, sino contra el pueblo, al menos contra una parte de pueblo, los que nos rebelamos ante las injusticias».