«Respiro familiar», una experiencia enriquecedora

Esta es la piedra angular de la experiencia piloto «Respiro familiar» , una iniciativa llevada a cabo por la Fundación TAS de Lora del Río y destinada a jóvenes a partir de los 16 años con una discapacidad igual o superior al 65%, que tiene una doble función.

Por un lado, que las familias tengan tiempo para ellas mismas y para realizar las tareas cotidianas de la vida, como ir de compras o a la peluquería, sin estrés; y por otro, que los jóvenes usuarios sigan desarrollando y trabajando sus capacidades y no se queden en casa sin ocupación .

La idea partió, de hecho, de las propias familias ante una necesidad que se les presentaba cuando sus hijos finalizaban la escolarización obligatoria. Al término de su etapa escolar, a estos jóvenes no les quedaba otra opción que quedarse en sus hogares ya que en el municipio no se dispone de Unidad de Día , que sería el centro más adecuado para ellos por su grado de afección, teniendo que trasladarse muy lejos.

«El Centro Ocupacional de la localidad tiene todas sus plazas cubiertas , la población es mayor y ellos lo veían como un choque generacional muy fuerte para sus niños», destaca la coordinadora del Centro TAS en Lora, Mariló Montoya.

La iniciativa, financiada por el Ayuntamiento de Lora del Río , a través de la Concejalía de Bienestar Social e Igualdad, se ponía en marcha en marzo de 2017 y tras su buena acogida se ha consolidado como un servicio más de la propia Fundación TAS.

Así, el desarrollo de esta experiencia piloto en Lora del Río está resultando muy enriquecedora para todas las partes . En este sentido, la concejala de Bienestar Social, Ángela Hernández Cepeda, manifestaba que «está siendo muy beneficioso para las familias y propios usuarios».

Asimismo, tanto la coordinadora de «Respiro familiar», María Rodrigo, como la monitora, Eva María Poli, muestran también su satisfacción con la experiencia, ya que indican que «también ellas están aprendiendo mucho de los niños, que son muy cariñosos y se hacen querer».

En la actualidad, «Respiro familiar», que se lleva a cabo desde septiembre a junio , cuenta con cuatro usuarios, siendo la ratio máxima, según las instalaciones disponibles, de ocho personas.

En el centro, los usuarios trabajan la psicomotricidad y terapias ocupacionales cognitivas , realizando fichas, tareas de cálculo, escritura o lectura. También realizan talleres de manualidades y actividades de ocio, saliendo a la calle para relacionarse y fomentar las habilidades sociales, tomando contacto con las tiendas y comprando ellos mismos. En definitiva, un sinfín de tareas que los hace sentir activos y más autónomos.