Los pueblos de la Sierra Sur de Sevilla se sitúan en el epicentro del Covid-19 en esta segunda ola

Dos de ellos ya han sido confinados, Casariche a primeros de mes y Écija desde hace 48 horas. Aquí se ha tomado la determinación de restringir la movilidad merced al espectacular incremento de los casos positivos, especialmente originados por contactos familiares (comuniones, bodas...).

Estos dos pueblos sevillanos pertenecen, junto con otros 22, al distrito sanitario Este —uno de los cinco que existen en la provincia—, y que ocupa en la actualidad la segunda posición de los 33 andaluces con la incidencia acumulada más alta , con una tasa de 615 casos por cada cien mil habitantes en los últimos catorce días, por detrás del distrito de Granada, que acumula los 680 casos, según la última actualización del Instituto de Estadísticas de Cartografía de Andalucía (Ieca).

Además, la pandemia está castigando a otras localidades serranas o de la Campiña (que también están incluidas en el distrito Este y que tiene como referencia el Hospital de la Merced de Osuna ), como Pedrera, Herrera o Estepa.

El segundo distrito sevillano con la tasa de incidencia más alta, tras el del Este, es el del Sur (donde se incluyen Dos Hermanas, Alcalá de Guadaíra, Utrera o Los Palacios) con una tasa de 318. Le siguen los distritos de Sevilla capital (287), Norte (278) y el del Aljarafe (176 casos por cada cien mil habitantes).

Lejos queda ya del primer brote detectado este verano. Fue en Montellano —que pertenece al distrito Este—, cuando se vieron afectadas 44 personas. Desde entonces, los pueblos de la Sierra Sur han ido incorporándose poco a poco a este listado. A primeros de agosto ya aparecía Écija con diez casos.

A finales del mes ya había ocho pueblos con presencia del Covid entre sus habitantes, pero fue a finales de septiembre cuando la ola alcanzaba ya cotas inimaginables en la primera. Ya se había disparado la pandemia en Écija y había otras 20 localidades afectadas.

Ayer, en este distrito Este había 1.125 casos confirmados tras las pruebas PDIA (que incluyen las tradicionales PCR y los test de antígenos usados para los cribados) realizadas en las dos últimas semanas, repartidos entre 23 de los 24 pueblos que integran el distrito —solo se salvaba Villanueva de San Juan —.

Otro dato que corrobora este epicentro de la pandemia en la Sierra Sur es el hecho de que seis de los catorce municipios donde se han llevado a cabo test masivos a la población forman parte del distrito Este (Écija,Casariche, Aguadulce, Herrera, Martín de la Jara y Badolatosa).

Quien conoce todos los entresijos de esta pandemia en la Sierra Sur y parte de la Campiña es Ricardo Gil-Toresano, director gerente del Área sanitaria de Osuna, cuyo hospital de referencia, el de la Merced, acaba de ampliar las Urgencias para ofrecer atención diferenciada a pacientes Covid.

«Por muchos test masivos que hagamos, si al final la gente no respeta las medidas de seguridad es imposible de contener la pandemia. Te dan ganas a veces de pasearlos por la UCI para que vean la gravedad del virus », explica Gil-Toresano a ABC cuando se le pide una reflexión al respecto.

«Gracias a la labor de los rastreadores estamos frenando la pandemia. En muchos pueblos, como Casariche tras el autoconfinamiento pedido por el alcalde y el confinamiento oficial, la curva ha descendido de manera brusca, mientras que otros pueblos como É cija, Herrera, Pedrera o Estepa sigue subiendo. Ahí está la clave, permanecer en casa, porque esta segunda ola ha estado marcada por reuniones familiares o celebraciones de bodas y comuniones, donde se ha disparado el Covid», comenta.

El director gerente de esta Área sanitaria detalla además que en la actualidad en el Hospital de Osuna hay ingresados en planta 56 pacientes por Covid y ocho en la UCI de las 14 camas disponibles en Cuidados Intensivos . Incluso, «ya está preparado un hotel de Écija que ha habilitado 25 camas por si fuera necesario usarlas en los próximos días».

Con respecto a las diferencias entre las dos olas, Gil-Toresano señala que en la primera «salieron menos positivos porque se hacían menos test y la mortalidad era mayor que ahora, donde se hacen más pruebas». Para aliviar la lista de espera en Primaria , en este hospital se ha decidido que los sanitarios trabajen por la tarde y a partir de los 50 ingresados, la actividad quirúrgica se reduce para liberar camas.