Una nueva vida para el convento de la Concepción de Carmona

La promotora sevillana Avesta tiene previsto invertir algo más cinco millones de euros en la recuperación del monumento, situado en el casco histórico, que conservará todos sus elementos originales. El proyecto cuenta desde el pasado mes de junio con el visto bueno de la Comisión Provincial de Patrimonio, requisito fundamental para recibir la licencia de obra, y será en los próximos meses cuando se inicie la ejecución si no surgen inconvenientes.

L a intención es ser lo más respetuoso posible tanto con la distribución como con los volúmenes de este edificio del siglo XVI , no sólo por su catalogación patrimonial, que es la máxima, sino porque se trata de un conjunto muy singular, como indican a ABC fuentes cercanas al proyecto que han compartido los detalles de esta transformación.

Según explican, el convento conservará inalterables tanto la iglesia como el claustro con sus crujías perimetrales. Se mantendrán incluso las diferentes alturas entre unas partes y otras, a pesar de los grandes desniveles que se salvarán con plataformas elevadoras, permitiendo así itinerarios accesibles por todo el edificio. Tampoco se tocan los patios: el de la Abadesa, el Torno, el Ciprés, el Limonero y el de la Alberca, que se integrarán en la estructura del alojamiento y albergarán distintos servicios para el descanso y el ocio de los huéspedes. Se quedan igualmente las dos escaleras con las que cuenta el edificio, la original situada en la esquina suroeste del claustro y otra de reciente construcción un poco después. Ambas dispondrán de elevadores para acceder a las plantas superiores.

Una parte de las habitaciones se acomodarán en naves de nuevo trazado orientadas hacia el claustro, aprovechando todos los huecos existentes para el acceso y la ventilación. En este caso, el diseño original del convento permite disponer de un buen número, siendo necesario abrir únicamente cinco nuevos, como recoge el proyecto básico. El resto de los dormitorios irán alojados en las celdas de las religiosas con sus baños correspondientes. En esta parte se respetarán elementos como las bóvedas y las armaduras de cubierta .

Otra de las estancias que seguirá inalterable y en la que apenas se actuará es en la iglesia que, como el compás, se destinará a salón de eventos y reuniones. Todo el espacio que quede tras el altar se utilizará para instalaciones que den apoyo a los actos que allí se celebren, incluido un comedor y una cocina, que se ubicarán en la crujía del fondo del claustro, ocupando la actual sacristía y el refectorio. En la planta alta se quedan también el mirador y el coro, que serán salones del hotel, incorporando una nueva terraza sobre la entreplanta.

En este tipo de construcciones la instalación, el cableado y las máquinas de climatización suelen ser un asunto delicado por la necesidad de instalar conducciones y acomodar los propios aparatos de aire y calefacción. En el convento de la Concepción se ha resuelto a través de máquinas individuales por habitaciones agrupando varias de ellas en una sola exterior que se ubica en las terrazas y azoteas más escondidas, evitando así recurrir a conductos externos que alteren el aspecto original.

Siguiendo las pautas del proyecto básico de construcción, el acceso general de los huéspedes será a través del compás de entrada desde el paseo del Estatuto, donde se encuentra la puerta principal . Esa parte da al coro bajo, que es donde se instalará la recepción y por ese itinerario se llega a la iglesia, que será zona de eventos como se ha mencionado anteriormente.

La piscina se ubicará en la planta baja, excavada en el suelo del patio del Torno . Para darle servicio se construirá un cuarto de máquinas que estará soterrado para que no haya ningún impacto visual.

Los accesos serán por las cuatro puertas actuales, las dos del paseo del Estatuto y las otras dos de la calle Concepción. Eso permitirá también que se puedan acceder a distintas dependencias del hotel sin necesidad de pasar por las zonas de habitaciones ni las de descanso de los clientes.

Más de diez años ha tardado en cristalizar este proyecto tras la venta del convento por parte de la congregación religiosa, que era incapaz de seguir manteniéndolo. F ue en 2017 cuando el inmueble apareció en un portal inmobiliario que lo comercializaba por 3,5 millones de euros. La operación se tardó en cerrar y hasta ahora poco se había sabido de los planes del actual propietario que pretende recuperarlo como alojamiento turístico. Su último servicio lo prestó como plató de rodajes para la serie de Movistar 'La Peste', dirigida por el sevillano Alberto Rodríguez . El claustro del convento de la Concepción recreó el centro de Sevilla en el siglo XVII.