Misterios en Sevilla
La leyenda de la chica de la curva revive en una carretera sevillana: «No tenía aspecto fantasmal, pero había algo extraño en su mirada»
Una familia de Dos Hermanas tuvo un encuentro real con una 'chica joven', a la que trasladaron al mismo Hospital de Valme
En el centro hospitalario nunca supieron de su existencia ni existen registros de su ingreso en urgencias
La leyenda habla de una joven que murió en un accidente de tráfico en una curva peligrosa
Una noche de verano, una familia de Dos Hermanas regresaba tranquilamente a casa tras pasar la velada en una parcela de Isla Mayor, entre risas, barbacoa y piscina.
Había pasado la medianoche cuando Isabel Ruiz, su marido José Francisco Jiménez y ... sus dos hijos entraron con su coche en la carretera solitaria que conecta ambas localidades. Un trayecto habitual, de apenas veinte minutos, que en cuestión de minutos se transformaría en una experiencia que marcaría sus vidas.
Según contaron después, todo iba con normalidad: la música sonaba baja, el aire fresco del campo entraba por las ventanillas y el silencio del entorno apenas se rompía con el sonido de los neumáticos sobre el asfalto.
Pero al tomar una curva cerrada, justo antes del cruce, algo llamó la atención de Isabel. «Vi una figura blanca parada al borde de la carretera. Pensé que era alguien que necesitaba ayuda, pero su aspecto era... diferente. Parecía fuera de lugar», relata José Francisco.
La aparición en la curva
Redujo la velocidad. José Francisco, al volante, también distinguió aquella silueta quieta, casi translúcida bajo la luz de los faros. Era una mujer joven, con el cabello suelto y las ropas ligeras. No parecía herida, pero sí desorientada.
«Nos quedamos petrificados», recuerda Isabel. «Habíamos escuchado muchas veces la historia de la 'chica de la curva', esa que dicen que se aparece a los conductores para advertirles del peligro. Pero nunca pensamos vivir algo parecido».
La leyenda es repetida en cientos de pueblos y carreteras de España, habla de una joven que murió en un accidente de tráfico en una curva peligrosa. Desde entonces, su espíritu –dicen- vaga por la zona intentando evitar que otros sufran la misma suerte.
En Sevilla, el tramo entre Isla Mayor y Dos Hermanas lleva décadas siendo escenario de supuestas apariciones y testimonios imposibles de verificar.
«Nos acercamos despacio», continúa Isabel. «Cuando bajamos la ventanilla, ella se giró hacia nosotros. No tenía aspecto fantasmal como en las películas, pero había algo extraño en su mirada. Dijo que había tenido un accidente y que necesitaba llegar a un hospital».
La familia decidió ayudarla sin dudar. La joven subió al asiento trasero, agradecida pero visiblemente nerviosa. Durante el trayecto contó que había perdido el control de su coche al esquivar un animal y que su vehículo había quedado fuera de la calzada. «Nos dijo que llevaba mucho rato esperando y que nadie se había detenido», explica José Francisco.
En apenas unos minutos llegaron al Hospital de Valme, donde la mujer insistió en bajarse sola. Isabel le ofreció acompañarla, pero ella lo rechazó. «Entró andando por la puerta principal, sin mirar atrás. Me sentí tranquila al pensar que ya estaba a salvo».
Sin embargo, lo más inquietante ocurrió al día siguiente… José Francisco llamó al hospital para preguntar por la mujer. Quería saber si estaba bien, si había podido avisar a alguien. Pero nadie sabía de ella. Ningún ingreso coincidía con la descripción ni con la hora aproximada del suceso.
Un médico amigo suyo revisó los registros de urgencias: no había constancia de ninguna mujer accidentada aquella noche. Tampoco se había informado ningún coche siniestrado en la carretera.
«Pensé que era imposible», dice Isabel. «Mi marido incluso volvió a pasar por el lugar donde la encontramos. No había restos, ni marcas de frenada, ni señales de choque. Nada. Fue entonces cuando nos miramos y comprendimos lo que nos había pasado. Quizás no era una mujer real».
El mito de la «chica de la curva» en España
La historia de la «chica de la curva» —que es también conocida como «la mujer de la curva» o «la autoestopista fantasma»— forma parte del folclore contemporáneo en casi todo el mundo desde mediados del siglo XX. Se trata de una de las leyendas urbanas más difundidas del país, con versiones casi idénticas en Cataluña, Galicia, Castilla-La Mancha, Canarias y Andalucía.
El relato básico se repite con pocas variaciones y es que un conductor recoge a una joven que hace autostop en una noche lluviosa. Ella le advierte del peligro de una curva cercana, y tras un giro brusco o un descuido, el conductor se da cuenta de que la pasajera ha desaparecido del asiento.
Más tarde, al preguntar en el pueblo o en la comisaría, descubre que la descripción coincide con la de una muchacha fallecida en ese mismo punto años atrás.
En Sevilla, la versión más conocida se sitúa en la carretera A-8053, en un punto cercano a la Cañada de los Pájaros, entre La Puebla del Río e Isla Mayor, una vía rural de tramos estrechos y curvas cerradas.
Vecinos de la zona aseguran haber escuchado el relato desde los años 80, y algunos incluso afirman haber visto luces extrañas o sombras al caer la noche.
El antropólogo Manuel Rodríguez, especialista en tradiciones orales andaluzas, explica que estas historias funcionan como advertencias morales y culturales: «La figura de la chica de la curva representa la culpa, el miedo a la imprudencia y la memoria del peligro. Es una forma simbólica de recordar que la carretera puede ser mortal si no se respeta».
Los psicólogos que han estudiado este tipo de testimonios apuntan a un fenómeno de percepción alterada por el cansancio, la sugestión o las condiciones de visibilidad. La combinación de oscuridad, reflejos y niebla puede hacer que una sombra o un poste de carretera parezcan figuras humanas. Pero… ¿todos los ocupantes? Lo dudo mucho.
No obstante, en el caso de la familia sevillana, la historia contiene un detalle difícil de encajar: la mujer habló, subió al coche y permaneció con ellos durante varios minutos. «La vimos claramente —insistía Isabel—. Si fue una ilusión, fue la más real que he vivido en mi vida».
Los expertos en parapsicología sostienen que estas experiencias pueden tener un componente «residual», como una especie de eco energético de eventos traumáticos pasados.
«Cuando muchas personas se concentran emocionalmente en un lugar, dejan una huella. A veces, esa huella se percibe en momentos determinados», explica el investigador Francisco Herrera, que ha documentado casos similares en Andalucía occidental.
Carreteras marcadas por el misterio
Andalucía cuenta con varios enclaves asociados a apariciones fantasmales en carretera. En Granada, la subida al Puerto de la Mora es célebre por las visiones de una mujer vestida de blanco. En Cádiz, la vieja vía de Medina Sidonia a Paterna acumula testimonios de conductores que aseguran haber visto figuras al borde del arcén. Y en Sevilla, además del tramo de Isla Mayor, también se habla del kilómetro 7 de la SE-9205, cerca de Utrera, donde «aparecen luces sin origen» o la «chica de la curva» de Sanlúcar la Mayor.
Las autoridades nunca han confirmado incidentes paranormales, pero sí reconocen que estos tramos presentan mayor siniestralidad nocturna y que las curvas cerradas, la falta de iluminación y el cansancio pueden provocar ilusiones ópticas.
Pese a todo, la historia sigue viva y se reinterpreta y la adapta a su tiempo, manteniendo el equilibrio entre el miedo y la fascinación.
Isabel, por su parte, confiesa que tardó semanas en volver a conducir de noche. «Durante un tiempo evitábamos esa carretera. Luego comprendimos que, fuera lo que fuera, aquella mujer necesitaba ser vista, aunque solo fuera una vez más».
La «chica de la curva» no solo es una historia de carretera; es también un espejo del miedo humano a lo desconocido.
En muchos sentidos, estas leyendas mantienen viva la tradición en la que cada narrador aporta su versión, cada oyente añade un matiz.
Mito o realidad, la «chica de la curva» sigue ahí, recordando que incluso en los lugares más comunes, el misterio puede aparecer cuando menos se espera.
*Si ha tenido alguna experiencia paranormal, de cualquier tipo, no dude en comunicarse conmigo. Investigaré gratis su caso (como siempre lo hago) y trataré de ofrecerle respuestas: contacto@josemanuelgarciabautista.net
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