Dimite la interventora y colapsa el Ayuntamiento de Burguillos: sin nóminas ni servicio de ayuda a domicilio

En dicho escrito, según el alcalde, se «sobrepasa el legítimo derecho de defensa, en el que deja a un lado las presiones que venía realizando y pasa directamente a las amenazas y coacciones. Un escrito que no tiene más fin que doblegar la voluntad de representantes políticos y funcionarios públicos en su propio beneficio».

El escrito en cuestión que hizo llegar el bufete al Ayuntamiento indica cuál debe ser el sentido del voto de los representes políticos en el Pleno, «amenazándolos con acciones penales y contables a los que votaran en contra o se abstuvieran en la suscripción de un préstamo imposible de pagar de más de 28 millones, e igualmente contra la interventora municipal en el caso de emitir un informe desfavorable a la operación de crédito».

Esto generó un clima de «temor, ansiedad y tensión» en el Ayuntamiento. Las consecuencias no se hicieron esperar. El 27 de febrero, la interventora municipal interina presentó su renuncia al cargo, exponiendo que no iba a poner en riesgo su patrimonio familiar si se cumplían las advertencias del fondo buitre.

Ningún miembro de la bolsa municipal de interventor aceptó asumir el puesto de intervención de forma interina y la técnico de intervención municipal, que, tras la muerte por infarto del anterior interventor, había ejercido con carácter accidental el puesto de intervención, declinó la oferta del puesto como consecuencia de las amenazas.

De otro lado, nueve concejales registraron un escrito conjunto manifestando que las amenazas les había generado un clima de intimidación que condicionaba su capacidad para tomar decisiones y que estaban considerando su continuidad en el cargo pues no iban a poner en riesgo su patrimonio personal.

Como consecuencia de la falta de interventor se paralizaron servicios esenciales obligatorios, el pago de nóminas y a proveedores, la tramitación de licitación de contratos públicos, la prestación del servicio de ayuda a domicilio, dejando a 87 personas dependientes sin atención alguna, etc. En concreto, el Ayuntamiento estuvo ocho días sin interventor y veinte días sin pagar nóminas ni facturas. Los contratos del servicio de ayuda a domicilio se tuvieron que agilizar personalmente por el alcalde para poder prestarse a los usuarios tras tres días sin servicio.

Pero el verdadero problema en la intervención llegará el 17 mayo, que cumple el mes la interventora accidental, que ha sido nombrada por dos meses.