Arahal inaugura una exposición que revive su pasado aceitunero
El diseñador Alfonso Pereira ha montado antiguas fotografías de la fábrica de la compañía Agro Aceitunera S.A., abierta en la localidad durante 85 años
La Palmera, nombre con el que se conocía, fue el primer centro de trabajo en el que las mujeres eran indispensables para el escogido, relleno y envasado de aceitunas
Inaugurado en Arahal el yacimiento arqueológico que data los orígenes del pueblo
Arahal
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Iniciar sesiónEn 1895, Eutimio de la Serna Ahumada funda en Sevilla una de las primeras compañías de exportación de aceitunas del mundo, Agro Aceitunera S.A. Esta empresa se instaló en dos localidades de la provincia, Utrera y Arahal, donde las ... fábricas dieron trabajo a miles de mujeres y hombres en la transformación de este producto. La mayor parte de los documentos, objetos y fotos que pertenecieron a la empresa, los tiene el diseñador arahalense Alfonso Pereira y con ellos está organizando una exposición en la que muchas vecinas de la localidad verán representadas a mujeres de su familia que un día formaron parte de una plantilla femenina adelantada a su tiempo.
La exposición será del 6 de febrero al 3 de marzo en la emblemática y céntrica Plaza de la Corredera de Arahal con la colaboración del área de Cultura del Ayuntamiento de Arahal. Se instalarán 20 paneles de uno por dos metros con las imágenes más representativas, montadas por Alfonso Pereira cuando se cumplen 130 años de la fundación de esta compañía aceitunera..
El día de la inauguración estará presente Francisco de la Serna Luque, heredero junto con su hermano Jesús, ya fallecido, de esta empresa que, por tener, tuvo incluso hasta una naviera. Francisco dirigía la fábrica de Utrera, Jesús la de Arahal, pero en su prodigiosa memoria puede contar la historia de la compañía desde incluso antes de hacerse cargo de su gestión. De hecho, ha puesto por escrito todos los recuerdos de esos años, con nombres y apellidos, cargos, producciones y todas las anécdotas curiosas que recuerda con detalle, como la vez que entraron a robar en las oficinas de la fábrica arahalense.
Los terrenos que ocupaban el antiguo Almacén de Aceitunas de Agro Aceitunera,S.A., conocido como La Palmera, fueron adquiridos por Ricardo Luquez Luna y Eutimio de la Serna Ahumada el 8 de julio de 1922, según consta en el contrato de compra que se realizó por diez mil pesetas a Fernando Soriano Crespo. Posteriormente, y ya fallecidos sus fundadores, serán Francisco y Jesús de la Serna Luque, hijos de Eutimio, los que tomen las riendas de este negocio hasta el año de su cierre, en 2007.
La fábrica de La Palmera fue un símbolo de prosperidad para la localidad y, además, el primer centro de trabajo en el que la mujer era indispensable para rellenar miles de millones de kilos de aceituna en torno a mesas alargadas donde se trabajaba manualmente.
El infinitivo manufacturar
Como especificaban en la web memoriavisualdearahal.com «sin el trabajo de estas mujeres nada podrían haber hecho porque con él el infinitivo manufacturar adquiere su más amplio significado». Las mujeres se encargaban entonces de escoger las aceitunas para eliminar todo lo que traía del campo, las ordenaban por tamaño y las rellenaban una a una. Esto fue antes de que aparecieran las cintas transportadoras, el 'tapis', las clasificadoras, los contenedores, las deshuesadoras automáticas y toda la maquinaria moderna que facilitaría años después el trabajo relacionado con la preparación de la aceituna de mesa.
Pocas mujeres de las que trabajaron en el proceso de escogido y envasado en esta emblemática fábrica viven en la actualidad pero sus familias tienen un vivo recuerdo de su paso por el centro de trabajo que marcaba la entrada con un toque de sirena escuchado en todo el pueblo.
En la actualidad, en los terrenos de La Palmera, hay una barriada que recibe el mismo nombre y, lo que es más importante, un yacimiento arqueológico en el que se descubrieron los orígenes del pueblo. El descubrimiento fue en 2007, el año que cerraron, y cuando se realizaban los movimientos de tierra para el aparcamiento de la nueva barriada.
Para el diseñador arahalense Alfonso Pereira, «esta muestra nos invita a sumergirnos en la memoria viva de la antigua fábrica de aceitunas La Palmera, un símbolo de nuestra identidad local y un valioso testimonio del esfuerzo y la dedicación de generaciones pasadas». La exposición será una «cuidada» selección de imágenes históricas e inéditas a través de las que «reviviremos momentos claves de la vida cotidiana de esta fábrica que fue el corazón de nuestra localidad durante años».
Así es como, el organizador explica que cada fotografías «contará con historias de trabajo, tradición y dedicación, capturando el alma de las mujeres y hombres que convirtieron este lugar en una pieza fundamental de nuestro legado».
La invitación a esta exposición supone una vuelta a las raíces históricas de la localidad, dedicada principalmente a todas las trabajadoras que pasaron por una de las fábricas de envasado de aceitunas más importantes de España en esos años. Con marcas que, incluso, se diseñaron fuera de la localidad en las que aparecen imágenes de modelos de la época.
Un recorrido por la historia de La Palmera y, sobre todo, de la compañía a la que pertenecía, es hablar de una empresa que impulsó la exportación y el comercio de las aceitunas que se producían en la provincia de Sevilla, dando trabaja y creando riqueza en dos pueblos, Arahal y Utrera.
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