Nuevo brote de coronavirus en la plantilla de los bomberos del Aljarafe

Los dos trabajadores forman parte del mismo turno de trabajo , que estaba operativo este miércoles. Si bien uno de ellos, detallan fuentes de los trabajadores, no llegó a entrar a trabajar. Sobre las siete de la mañana comunicó que no se encontraba bien, que tenía fiebre desde el día anterior por lo que se quedó en casa como medida de precaución. A las once y media de la mañana, este mismo trabajador confirmó que acababa de dar positivo en la prueba de antígenos. Por la tarde, otro compañero que sí acudió al puesto de trabajo también empezó a sentirse mal y decidió hacerse la prueba por su cuenta, arrojando resultado positivo. En ese turno hay otros siete bomberos que sí estuvieron trabajando el miércoles con uno de los compañeros que ha dado positivo y que se encuentran a la espera de recibir instrucciones, aunque el protocolo establece que si son contactos estrechos tendrán que aislarse. Mientras llegan órdenes, algunos de estos profesionales ha decidido costearse por su cuenta la prueba PCR para confirmar si se ha contagiado.

Precisamente esa falta de instrucciones por parte de la Mancomunidad de municipios del Aljarafe, como gestora del servicio, o de la jefatura de los parques está generando un gran malestar entre los trabajadores. «28 horas despues de la confirmación del primer positivo y ni jefatura ni la propia Administración han tomado medida alguna. El parque se convierte en un foco infeccioso que amenaza la salud de los bomberos, sus familias y la seguridad de todos los vecinos del Aljarafe·, denuncian a través de las redes sociales la cuenta oficial de los bomberos de esta comarca sevillana.

La pandemia ya complicó la logística de los parques de Mairena y Santiponce el pasado verano, cuando una veintena de bomberos tuvo que guardar cuarentena por el positivo de dos compañeros. Eso obligó a reducir al mínimo el servicio, con una única salida por parque. Esto se traduce en que si se producían dos emergencias de manera simultánea, los bomberos no tenían capacidad para responder al mismo tiempo, teniendo que depender del auxilio de los bomberos de la Diputación o teniendo que retrasar una de las intervenciones.