El desplome detectado en un colector de Itálica provoca la restauración de las cloacas del Cardo Máximo

En uno de los colectores de estas cloacas ha sido detectado un «considerable desplome» y la memoria técnica de esta contratación, recuerda que «la potente red viaria es uno de los elementos más significativos e importantes» del conjunto arqueológico de Itálica, conformado por la denominada como «nova urbs», es decir la ampliación urbanística promovida en Itálica por el emperador Adriano (117-138 de la era actual), quien concedió el rango de colonia a esta ciudad de la que procedía su propia familia.

El documento técnico precisa que la red viaria «que ocupa la cota más alta del conjunto arqueológico es la mejor conocida, conservando buena parte de su alcantarillado», destacando que el cardo máximo de la antigua Itálica «es la vía más consolidada, junto a los decumanos con los que cruza», conservando «gran cantidad de pavimentos con losas poligonales, así como restos de fuentes, cañerías y otras instalaciones».

Exponiendo que la red de cloacas de la antigua Itálica es visible hoy día «en los cruces de las calles», los técnicos detallan que en febrero de 2021 fue cursada una inspección al conjunto arqueológico, en la que fueron detectadas «una serie de lesiones en diversos puntos, entre ellos en uno de los colectores de las cloacas localizadas en el cardo máximo».

Más al detalle, se trata de «uno de los colectores de las cloacas existentes en el cardo máximo entre la casa de Neptuno y la de los Pájaros, (nominadas merced a los mosaicos que coronan tales espacios), donde el lateral noreste presenta un desplome considerable, de manera que se hayan dispuestos puntales metálicos acodalados al paramento enfrentado».

Dicho desplome, según la memoria técnica, deriva del «empuje de las tierras contenidas por ese lado, teniendo en cuenta que la calle lateral viene en pendiente descendiente hacia ese punto, con lo que las escorrentías acaban en el colector; junto con del deterioro que presenta el recubrimiento que rodea la reja que cierra el hueco y la correspondiente filtración en el trasdós de las fábricas, lo que aumenta los empujes y favorece el hinchamiento de las arcillas; así como el deterioro de la fábrica y su descomposición por la pérdida de los morteros de agarre».

Ya en julio de este año, una nueva inspección por parte del Departamento de Conservación del Patrimonio de la Delegación Territorial de la Consejería de Turismo y Cultura en el pozo de acceso al tramo de cloaca del cardo máximo se saldó con la ratificación de las «afecciones» detectadas, descubriendo incluso que algunos de los puntales metálicos instalados habían caído, posiblemente «por los movimientos de los paramentos».

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Por eso, de cara a la restauración de los tramos de cloacas y pozos afectados, es necesaria la elaboración de un proyecto de conservación, que se sustente sobre un estudio arqueológico previo, «que comprenda toda la actividad arqueológica necesaria para el estudio y definición de los elementos afectados objeto de intervención, análisis y estudio de patologías».