El alcalde de Aznalcóllar: «Volveremos a la Catedral de Sevilla para dar gracias por la reapertura de la mina»

–Aunque es un pueblo minero, la mina, o aquel vertido de Boliden, marcó negativamente el futuro del municipio.

–Habrá un antes y después por el nuevo tipo de explotación minera que será. Esta nueva mina se construirá bajo el modelo de minería del siglo XXI, sostenible y compatible con el medio ambiente, respetando todas las normativas. En pocos meses la Junta de Andalucía dará la autorización minera a la empresa, que es el pistoletazo de salida a la construcción de una mina que será subterránea, como habíamos pedido nosotros para causar el mínimo daño posible. Además, hay un compromiso de restauración medioambiental y se construirá una depuradora, que es un valor añadido, para el vaciado del agua contaminada de la corta de Aznalcóllar. La nueva empresa invertirá más de 90 millones de euros en restaurar la escombrera y vaciar el agua contaminada.

–¿Qué fechas estiman para el retorno de la actividad?

–En pocos meses la Junta de Andalucía tendrá que dar la autorización minera a la empresa, que es el pistoletazo de salida a la construcción de la mina. Espero que las licencias de obras nos lleguen al Ayuntamiento el próximo mes de enero. Con estos permisos medioambientales ya no hay vuelta atrás. Las obras, hasta llegar a la masa mineral subterránea, pueden durar casi tres años. La construcción dará incluso más empleo que la mina porque a la vez se trabajará en la cimentación, la instalación de la depuradora y la tubería que llevará el agua depurada hasta el Guadalquivir.

–Y mientras eso ocurre, ¿cómo se están preparando?

–Hemos incorporado a sesenta alumnos en cinco talleres de formación de empleo, como reforestación, jardinería, soldadura o construcción. Son algunos de los perfiles que necesitará la mina. Hemos solicitado la empresa minera y a la Junta de Andalucía que nos ayuden con la formación reglada de operadores de planta en el instituto, para que no tengan que desplazarse a otros pueblos. Somos de los últimos pueblos de la provincia en el que los estudiantes tienen que desplazarse para formarse. Soldadura en Sanlúcar La Mayor, Informática en Gerena, no hay Bachillerato... Le hemos pedido a la Consejería de Educación que implante grados medios en el pueblo. Queremos que el vecino de esta comarca tenga su sitio para que no tenga que venir gente de fuera a ocupar sus puestos.

–Los ecologistas han convocado varias protestas contra la reapertura de la mina y el vertido de aguas al Guadalquivir.  

–La Junta de Andalucía y sus técnicos, que llevan años revisando el proyecto, nos aseguran que esta nueva mina cumplirá todos los parámetros exigidos por la Unión Europea y que el agua va totalmente depurada y con las condiciones óptimas para no contaminar e incluso para depurar el agua del Guadalquivir. Si se cumple, no hay nada que hablar. Y si ellos no están de acuerdo, que hagan cambiar las leyes.

–Su figura política, como representante de Izquierda Unida, es una auténtica paradoja: presume de lograr acuerdos con una Junta de Andalucía gobernada por el Partido Popular mientras que mantiene una postura enfrentada con los colectivos ecologistas.

–Tengo claro que lo primero es el medio ambiente, pero hay que buscar las fórmulas, que para eso estamos los seres humanos, el progreso y la tecnología, para cumplir y garantizar la apertura de una mina como la de Aznalcóllar. ¿Paradójico? Quien quiera hacer comparaciones que mire mi currículum y mire el suyo. Dentro de mi organización hay distintos pensamientos, pero la minería del siglo XXI es necesaria y se puede exigir que el medio ambiente y la industria sean compatibles y vayan de la mano. En Aznalcóllar tenemos 4.500 hectáreas de tierra de secano en las que sólo podemos sembrar girasoles y trigo, que no dan ni para comer a las familias propietarias. Queremos que se transformen en regadío porque tampoco podemos condenar a los agricultores y a los jornaleros a que se vayan a trabajar a Huelva a 100 kilómetros o a vivir de subsidios. Hay que buscar métodos, como busca la mina de Aznalcóllar, que sean compatibles con el medio ambiente, con la industria y con el sobrevivir del ser humano. No podemos decir «esto aquí no existe y ustedes os morís de hambre».

–Parece más preocupado por el interés de su pueblo que por el de su partido.

–Gobierne quien gobierne, cuando he llamado a las puertas, se me han abierto. Al César lo que es del César. Nadie por ideologías o formas de pensar me va a hacer cuadriculado. Y tengo que dar las gracias al gobierno de Susana Díaz por apostar por la reapertura de la mina, y ahora al gobierno de Juanma Moreno por seguir con la misma línea. Por lo tanto, las minas volverán a abrir gracias a ambos.

–Sobre esas puertas abiertas que dice encontrarse, creo recordar que el cardenal Amigo Vallejo le abrió las de la Catedral durante una de sus largas acampadas frente al Parlamento de Andalucía.

–El cardenal nos ayudó muchísimo. La Catedral de Sevilla fue la casa de los mineros y me comprometí con él, y así lo vamos a hacer, a volver algún día. Volveré a la Catedral de Sevilla con mi pueblo donde [se emociona en este momento] tanta ayuda se nos ofreció al pueblo de Aznalcóllar y a los mineros de Boliden para agradecer la apertura de esta nueva mina. Vamos a ir con nuestras familias y con todos los que se quieran sumar a dar las gracias a la Iglesia y a la gente de la Catedral.

–¿Qué ha sido de los compañeros que se encerraron con usted?

–Algunos lamentablemente ya han fallecido, otros abandonaron en el camino porque encontraron nuevos puestos de trabajo y otros esperan la reapertura para volver a trabajar en la mina. Y el que os habla, que ahora es alcalde, quiere volver a su puesto de trabajo. Estoy de excedencia en mi puesto como mecánico de mantenimiento, al que quiero regresar y poder compatibilizarlo con la Alcaldía, donde creo que aún hay mucho trabajo. Cuando se adjudicó la mina a esta nueva empresa, yo estaba de recolocable. La empresa tendrá que absorber los trabajadores y el pasivo, como la escombrera o la corta.

–Me ha dicho que es el pueblo con más parados de la provincia.

–Lamentablemente. Nuestra pena es que nuestros vecinos se tengan que ir a otras tierras teniendo campos, un pantano rico y una mina. Mientras cambia la situación, nosotros vamos a Huelva en busca de empresarios para que les den jornales a cambio de que nosotros pongamos autobuses para llevarlos.

–Fue sonado su plan de ayudas para pagarle el carné de conducir a los jóvenes.

–Sí, y ahora hemos subido el presupuesto para ayudar a cincuenta vecinos menores de 30 años. La condición es que estudien en autoescuelas de nuestro pueblo. Con esta medida conseguimos que no cerraran los negocios, incentivamos a los jóvenes a conseguir el permiso de circulación e iniciamos un proceso de economía circular. También tenemos ayudas a los universitarios para que no se nos vayan del pueblo. Son becas de hasta 1.000 euros para quienes estudian grados medios, superiores y universitarios, que es la cantidad que aproximadamente gastan en desplazamientos. Lo hacemos para que no se vayan de alquiler a Sevilla porque después se acostumbran a vivir en la capital y no vuelven al pueblo.

–Creo que tuvo problemas con su partido, Izquierda Unida, por defender la cacería y los toros.

–En mi pueblo hay tres ganaderías y casi veinte toreros. La cacería también es un deporte legal. ¿Por qué me tengo que poner en contra? Es un pueblo con casi 14.000 hectáreas de sierra, donde se practica la caza del ciervo, el jabalí y las aves migratorias. Cuando se abre la veda, hablamos de 500 licencias de toda la comarca. Son dos recursos más que tenemos, tradiciones y legales. Si decimos no a la cacería, no a los toros, no a la minería y no al regadío, que vengan esos que piensan diferente y nos digan de qué podemos ir comiendo mientras. La olla hay que ponerla todos los días, y pagar todos los meses los recibos de la luz y del agua. Eso es lo primero que tenemos que pensar: vamos a ser sensatos y reales. Por encima de la política y la ideología está la supervivencia del ser humano. No a cambio de todo, pero sí compatibilizado con todo lo que nos rodea.