El sector aeronaútico andaluz saca pecho en París: la facturación sube a 2.400 millones de euros

Esta feria, una de las mayores del mundo, congrega a todos los grandes fabricantes, siendo el escenario donde se exponen los avances de este sector y donde la Junta de Andalucía quiere sacar pecho con los proyectos en la comunidad como el A-400M , el avión militar de Airbus que se ensambla en la factoría de Sevilla.

A la presentación de los datos han acudido, además de la presidenta Díaz, el consejero de Empleo, Comerio y Empresa, Javier Carnero Sierra , además del director de Ingeniería y Diseño de Aciones Militares de Airbus, Miguel Ángel Morell y el director de Ingeniería e Innovación de Navantia, Manuel Ángel Recamán Rivas .

Antes de la presentación de datos, la presidenta de la Junta ha visitado los expositores de las empresas andaluzas y españolas presentes en el pabellón uno de Le Bourget. Entre otras innovaciones, Susana Díaz ha podido probar unas gafas de realidad aumentada que presenta la compañía Aertec . Dicho dispositivo permite «ver los componentes del interior de un avión» con la tecnología de la realida aumetada, como han explicado los responsables del expositor a la presidenta de la Junta de Andalucía.

Susana Díaz ha aprovechado su presencia en la feria aeronaútica de Le Bourget para presentar el Centro de Fabricación Avanzada (CFA, en Cádiz), que nace de la mano de la industria naval de la provincia. El objetivo, según la Junta de Andalucía, es «aunar los procesos de producción del sector aeronaútico y naval a través de un centro especializado».

El centro, que cuenta ya con la presencia de Airbus y Navantia supone una inversión de 25 millones de euros y el inicio de la actividad a finales de este año 2017 en un centro provisional de algo más de mil metros cuadrados en Puerto Real.

Tras la exposición de los números del sector en Andalucía, Susana Díaz ha protagonizado la firma de un acuerdo con Airbus y ha estado presente en el anuncio de la adhesión de dicha empresa al Pacto por la Industria .

El presidente francés, Emmanuel Macron , quiso marcar el inicio del Salón Aeronáutico de Le Bourget, el mayor certamen mundial del sector, con su llegada en el avión de transporte militar A400M del fabricante Airbus, un gesto de apoyo a un proyecto europeo que arrastra múltiples dificultades.

Macron aterrizó en Le Bourget -el que fue el primer aeropuerto de París- sobre las 10.00 hora local (8.00 GMT) en un A400M, aeronave que se ensambla en la planta que Airbus tiene en Sevilla , con una decena de dirigentes de pymes y una decena de sus trabajadores.

En esta 52 edición del salón , que se celebra cada dos años, se espera superar hasta el próximo domingo los 350.000 visitantes que hubo en 2015, de los cuales 150.000 fueron profesionales. Hay 2.370 expositores (4 % más que hace dos años) que muestran 140 aeronaves en un complejo que ocupa 324.000 metros cuadrados.