El olivar es más rentable si se intercala con otros cultivos

Estas son algunas de las conclusiones extraídas de la segunda parte del proyecto «Diverfarming», encuadrado en el programa Horizonte H2020 de la Comisión Europea , en el que personal técnico agrícola, asociaciones agrarias y consumidores han aunado sus conocimientos y experiencias para encontrar los sistemas de diversificación de cultivo más sostenibles, rentables y respetuosos con el medioambiente para cada región europea.

Intercalar los citados cultivos con el olivar, es, por tanto, una técnica que, según el estudio «será clave para facilitar el anclaje de la población en zonas rurales y el relevo generacional, sobre todo en zonas de olivar de montaña o pendiente, donde el abandono de la tierra suele ser más acusado».

Por otro lado, intercalar tomillo, lavanda o romero entre las calles de los almendros, los productos hortícolas, como las lechugas o el brócoli, entre los árboles frutales y las rotaciones de guisantes con cereales de secano son otras de las técnicas beneficiosas que se han extraído para dibujar el mapa de la diversificación de cultivos en España.

Esta estructura de diversificación idónea ha sido creada mediante la distribución de unas encuestas online diseñadas por los gestores del proyecto que lidera la Universidad Politécnica de Cartagena y en el que participan la Universidad de Córdoba y otros 23 socios. A partir de ahora, evaluados y consesuados los diferentes sistemas, comenzará la fase de experimentación sobre el terreno en la que se materializarán los efectos del estudio. Además, se difundirán las tesis entre el sector agrícola a través de jornadas de trabajo.

Por otro lado, los investigadores de la Universidad de Córdoba, Luis Parra y Manuel González , también hacen hincapié en los beneficios medioambientales del proyecto, ya que se eligen cultivos para intercalar, que incorporan materia orgánica y mejoran las propiedades del suelo, reduciendo así la erosión que ya afecta a muchos suelos andaluces.

Además de las propuestas destinadas a España, el estudio asegura que, en Italia, los efectos negativos derivados del monocultivo se salvan con rotaciones de cereales de secano con habas y alfalfa . Para los cereales de regadío, se elige al tomate como el mejor compañero de rotación. En los paisajes de pastos holandeses, por su parte, se ha evaluado la intercalación de trigo, haba, lino o avena.

Así, los viñedos de Alemania, famosos por su siembra en pendientes extremas, encontrarán a partir de ahora leguminosas y hierbas aromáticas entre sus hileras, obteniendo un suelo más rico en nutrientes y unos «pesticidas naturales» gracias a las aromáticas.