Flexibilidad y liquidez para salvar empresas en Andalucía

«Muchas empresas han llevado al límite su compromiso social , tanto las más grandes como las más pequeñas, que han hecho innumerables acciones solidarias para mitigar los efectos de la crisis en su entorno más cercano; nos podemos sentir muy orgullosos como sociedad». Pone como ejemplo a aquellas entidades financieras que han adelantado la prestación a los parados cuando el Gobierno se ha retrasado o a los farmacéuticos que no han dejado de atender nunca a sus vecinos a pesar de no disponer de los equipos de protección necesarios. «Muchos se han dejado la piel», remarca.

A fines de junio concluyó la cumbre de la CEOE donde las principales compañías del país han analizado las oportunidades de futuro de España , con representantes andaluces como Ignacio Osborne, José Luis Manzanares o Antonio Hernández Callejas. «Los líderes de la economía española han alzado la voz para recordar que cualquier política económica que aspire a tener éxito debe situar a la empresa en su frontispicio, de lo contrario estará condenada al fracaso», señala González de Lara, para quien «los grandes países de la Unión Europea, como Francia o Alemania, han sido más sensibles con su tejido productivo que España».

El presidente de la CEA cree que en este momento se requiere una doble acción por parte de las Administraciones Públicas . «En primer lugar, es urgente recuperar la estabilidad institucional y la seguridad jurídica». Esto es incompatible con la profusa modificación de normas que se ha producido en el Estado de Alarma, que en ocasiones han intervenido la libertad de empresa. Junto a ello, aunque la certidumbre debe ser el telón de fondo, en el escenario hay actualmente dos problemas acuciantes que se deben atacar cuanto antes. «Las empresas están sufriendo una crisis de liquidez importante , se han puesto en marcha mecanismos que han funcionado bien, como los créditos del ICO y los avales de Garántia, pero hay que ir más lejos y tratar por todos los medios que no desaparezca ninguna empresa ni ningún centro de trabajo que sea viable». Y en este sentido, ha faltado empatía en el Gobierno central a la hora de establecer moratorias y aplazamientos en el pago de impuestos. «No ha habido piedad, en otras naciones se ha pospuesto el pago hasta 2021». Otro de los aspectos en los que hay que avanzar es en la búsqueda de fórmulas de flexibilidad laboral para permitir que las empresas recuperen su actividad al mismo ritmo al que se reactiva la economía.

¿La mayor dependencia del turismo en Andalucía provocará que la crisis sea más grave que en otras regiones? González de Lara recuerda que «a diferencia de 2008, las empresas y el sistema financiero no tienen problemas estructurales sino conyunturales , derivados de la alerta sanitaria». A partir de ahí, cree que no se debe demonizar ningún sector. «Un sistema productivo no se improvisa, es el fruto de muchos años de esfuerzo, y en el caso del turismo andaluz hay numerosos países en el mundo, con Gobiernos de ideologías muy diversas que trabajan de manera denodada para tratar de emular lo que aquí se ha hecho». Y remacha que «sin turismo tampoco puede crecer la industria aeronáutica». No se trata de «cambiar el modelo productivo, sino de hacer más productivo el modelo» . La industria por si sola no es una garantía, es la competitividad de un territorio y de todo el sistema el que determina la fortaleza. «Por desgracia, en el caso de Nissan en Cataluña se ha demostrado que lo importante es garantizar la competitividad del país en todos sus aspectos para que cada sector pueda desarrollarse con plenitud».

Para la reactivación del turismo será vital que la sociedad recupere la percepción de seguridad sanitaria , y esto implicará, a su vez, generalizar en los países de origen la realización de test rápidos.

Como último punto, el presidente de la CEA señala que esta recesión ha vuelto a poner el foco en la perentoria necesidad de acometer una reforma del sector público . Rememora tres cifras: «En 2008 había deuda emitida por valor de 400.000 millones de euros, que generaban un coste en intereses de 12.000 millones; en 2012 hablamos ya de una deuda de 800.000 millones con un coste de 34.000 millones; en 2020 superaremos los 1,2 billones… Esto nos hace débiles, si hay un cambio de tendencia y sube el coste del dinero la situación será grave, revertir estos números debe ser una prioridad nacional».

El líder de la patronal andaluza cree que ha sido un momento en el que las organizaciones empresariales han adquirido un valor esencial . «Han sido días duros, con reuniones permanentes para interpretar la situación y reivindicar soluciones para toda la sociedad, todas las organizaciones sectoriales han dado la cara por los suyos».

El Gobierno español se ha comportado en ocasiones como un autista, tomando decisiones de enorme relevancia, como la futura modificación de la legislación laboral , negociando con fuerzas minoritarias en el Parlamento (caso de Bildu) y sin consultar previamente a los agentes sociales. «Ahora es necesario reconducir esta situación para generar el adecuado clima de confianza que requieren los próximos meses, que serán duros y decisivos». Es la hora de la reactivación del tejido productivo y al igual que han hecho el resto de países de la UE hay que atender bien las aportaciones de los creadores de riqueza y empleo.

Lorenzo Amor, presidente de ATA, sostiene que las empresas no deben ser «ni la vaca a la que hay que ordeñar ni el lobo al que se debe abatir» , sino que son la llave para alcanzar el crecimiento. Un 90% de los autónomos han logrado aguantar «de momento» la crisis , aún habiendo declarado un 60% de ellos pérdidas de alrededor del 80%.

Ha habido buenos acuerdos como el de los ERTEs, los préstamos ICO y la prestación por cese de actividad, aunque considera que se podría ir todavía «más allá» en todas estas cuestiones. En el ámbito fiscal, cree que «no es el momento de subir impuestos» y pone como ejemplo a Alemania, que ha bajado el IVA al sector turístico, y a Portugal (que ha rebajado el impuesto de Sociedades).