«Diez proyectos industriales y mineros de Andalucía de 6.000 millones optan a fondos Next Generation»

La industria no es el fuerte de Andalucía teniendo en cuenta su peso en el PIB en comparación con el turismo y la agricultura.

La industria representa casi el 9% del PIB, por lo que estamos entre las regiones con una menor densidad industrial, ya que en Europa están en el 20% y España en el 16%. Sin embargo, yo destacaría el papel que han jugado la industria y la minería durante el estado de alarma, ya que han sido sectores esenciales y han contribuido a la producción de bienes y servicios o bien dando soportes a otras cadenas esenciales. El Índice de Producción Industrial en Andalucía ha bajado en torno al 12 y 15% hasta noviembre, sólo un poco más dque en España. De nuevo se ha puesto de manifiesto que la industria es un sector que resiste mucho mejor que otros los periodos adversos de la economía. Eso lo vimos en la anterior crisis y lo estamos viendo ahora. Si obsevamos la variación interanual de afiliados a la Seguridad Social, cayó menos en la industria que en el sector servicios.

¿Cuál ha sido el sector industrial andaluz más afectado por el Covid?

El parón aeronáutico es notable por la falta de demanda de pedidos y eso ha puesto en jaque a ese sector.

La industria aeronáutica pide un plan de rescate con la caída en picado de la industria aérea por el Covid.

La Junta lo viene reclamando al Estado porque la situación de la industria aeroespacial es coyuntural debido al Covid. No pedimos nada que no se haya hecho en otros países. De hecho, en Francia se han dado más de 15.000 millones de euros a la industria aeroespacial. En Andalucía seguimos apoyando a la industria auxiliar aeronáutica a través de la agencia IDEA, estamos aportando también recursos económicos y buscando todas las oportunidades de financiación de apoyo al sector. Además, está a punto de aprobarse la Estrategia Aeroespacial de Andalucía.

¿Qué tiene que hacer Andalucía para que su industria tenga mayor peso en el PIB?

Hay que subirse al carro de las nuevas oportunidades que ofrece la industria. El Consejo de Gobierno del 29 de diciembre encargó a la Consejería de Transformación Económica e Industria unos planes de acción para fortalecer el crecimiento de la industria, tanto a corto, medio o largo plazo. Para el corto plazo, ya estamos diseñando un plan de acción para 2021 y 2022. Una clave es aprovechar los grandes recursos que tiene Andalucía en cuestión de materias primas, el dinamismo del tejido empresarial, el hecho de que tiene casi 26.000 hectáreas de suelo industrial y servicios avanzados de ingeniería, de las que hay 8.842 hectáreas disponibles. El plan de acción pretende explicar cómo usar todos esos recursos mediante la colaboración público-privada porque la labor es titánica, y necesitamos a los agentes económicos y sociales, las universidades, la industria, los servicios financieros...

¿Por cuánto dinero se han presentado proyectos industriales y mineros para los fondos europeos Next Generation, destinados a paliar los efectos económicos de la pandemia?

Hemos hecho un trabajo codo con codo con el sector para identificar las oportunidades de transformación, pero nuestro trabajo no acaba con la identificación del proyecto, sino que empieza. Hemos identificado diez grandes proyectos tractores del sector industrial y minero con una inversión estimada inicial de 5.000 millones de euros, a los que hay que añadir otros 1.000 millones de euros de proyectos aeronaúticos y de la industria 4.0, y con una estimación global de empleo que puede rondar los 9.000 empleos cuando comiencen a funcionar esas industrias, por lo que esa cifra no incluye los empleos durante la construcción de esos proyectos. Los proyectos de Next Generation tienen que ponerse en marcha en 2023 aunque su ejecución pueden diferirse hasta 2026.

¿Qué proyectos de minería optan en Andalucía a fondos Next Generation?

Difícil elegir uno pero me parecen muy importante varios proyectos de economía circular para la obtención de metales y materías críticas que suman 3.100 millones de euros. Hay una lista que publica la Comisión Europea sobre los metales y materias que son fundamentales para que las cadenas de producción europeas no dependan del exterior, como el cobalto, el wolframio, el galio, el indio, el antimonio.... Ello abre una nueva brecha de la minería hacia distintos metales, ya que generalmente se han explotado en Andalucía el cobre, el zinc, el plomo... Eso nos posicionará como región proveedora de materias primas para desarrollar baterías de vehículos eléctricos, paneles solares...

¿Está confirmada la existencia en Andalucía de yacimientos sin explotar de wolframio y cobalto?

Nosotros tenemos 280 proyectos de investigación, 127 de los cuales son de minerales metálicos, la mayoría de los tradicionales pero también los hay de nuevos materias críticas.

¿Cuáles son los proyectos industriales que compiten por los fondos Next Generation?

Hay un proyecto de 728 millones de euros que podría generar un millar de trabajo, de innovación industrial para la sociedad. Son proyectos que, por un lado, mejoran el comportamiento ambiental y la optimización de los procesos de la industria, y por otra parte impulsan el desarrollo de soluciones tecnológicas. Dentro de ese proyecto están los de la asociación del Frío de Lucena para el mercado del sector médico y de la mejora del aire de los espacios. Con todas las patronales de la construcción se ha presentado también un proyecto de 320 millones de euros de innovación en el sector, para que la industria haga trozos de edificios y se ensamblen en la obra. Si en Andalucía se construyen cada año 20.000 viviendas, ahí hay un nicho de oportunidad para industrializar la construcción.

Se aprobó un decreto de simplificación administrativa para acelerar los proyectos de inversión en Andalucía. ¿Cuáles se han sacado adelante gracias a ese decreto?

Eso es difícil decirlo porque la situación que tenemos es excepcional y no puedes valorar cómo está impactando el Covid en muchos de los proyectos, ya que están cambiando los inversores en algunos casos. Ese decreto va a ser una pieza clave en la recuperación económica porque ayuda a crear un entorno de confianza para la inversión. De momento, ya está facilitando el desarrollo de los nuevos proyectos. En el sector industrial, una de las medidas que se incluyó en ese decreto fue el reducir los proyectos que se sometían al procedimiento de impacto de la salud, lo cual ha recortado un 25% el trabajo administrativo en ese trámite. En el ámbito minero, se modificó el artículo 42 de la LOUA para sustituir el plan especial o proyecto de actuación por un informe preceptivo que sustancia la autoridad local. En el sector minero ya estamos viendo una reducción de plazos de casi un año en la tramitación del proyecto. Cuando se aprobó la simplificación administrativa, muchas empresas ya habían iniciado la tramitación de sus proyectos y decidieron no cambiaron a esta opción.

¿Cuántos proyectos de interés estratégico hay ahora en Andalucía?

Tenemos seis grandes proyectos que suman 3.000 millones de euros que podrían crear 1.400 puestos de trabajo una vez comiencen a rodar. Está el de Fondo de Barril, el de Cosentino y el de la farmacéutica Rovi. Otros tres proyectos están pendientes de la declaración de interés estratégico por parte de la Junta.

¿Qué le falta al proyecto de Fondo de Barril de Cepsa, para ampliar sus instalaciones de la refinería Gibraltar-San Roque, donde se prevé invertir mil millones?

La Junta ha acabado totalmente la tramitación de ese expediente y el Estado también. Ahora estamos acompañando a la empresa para salvar cualquier escollo en el ámbito municipal. La puesta en marcha de este proyecto depende ahora sólo del Ayuntamiento de San Roque.

¿Cómo se ha comportado la minería durante la pandemia?

Ha sido un motor de la economía y deberá ser uno de los puntales para la recuperación de esta crisis, de ahí que el proyecto de mayor envergadura que hemos presentado a los Next Generation tiene que ver con la minería metálica. La OCDE está haciendo un estudio de la minería andaluza dentro de un proyecto de regiones y ciudades mineras, que pone de manifiesto que la minería jugó un papel fundamental en el año 2008, incrementándose desde entonces el número de empleos, siendo hoy Andalucía la región líder en España en minería, con un 38% de la producción, la siguiente es Cataluña con un 13%. En exportaciones, Andalucía ha pasado de ser la cuarta en 2009 a la primera en 2021, con más de un 20% del valor de lo exportado. Esto hay que ponerlo en valor porque es un sector clave no sólo para Andalucía, sino para Europa. Tenemos una visión de la minería como una actividad dinámica e innovadora, generadora de empleo de calidad, respetuosa con el medio ambiente, nada que ver con la imagen que se tenía de la minería del siglo XX. No entendemos una minería que no sea verde.

Muchos de los proyectos mineros están paralizados por demandas en los tribunales. Los funcionarios de la Junta piden seguridad jurídica después de que en el Caso Aznalcóllar varios de ellos hayan sido imputados.

Queremos seguir avanzando en la optimización de los procedimientos administrativos para que sean más ágiles y tengan mayor seguridad jurídica. Los procedimientos son rigurosos y transparentes, y quiero poner en valor el rigor del trabajo de los funcionarios en el ámbito de las minas porque algunas veces se ven involucrados en cuestiones de este tipo, conpletamente ajenas a su trabajo por no se qué intereses, pero eso no son los intereses generales de la comunidad autónoma andaluza.

Pero tendrá que reconocer que los retrasos en los proyectos mineros y los enquistamientos judiciales de muchos de ellos ahuyentan a los inversores.

Es precisamente lo que queremos evitar. Estas grandes empresas que están afectadas por algunos de los procedimientos judiciales siguen hoy en Andalucía trabajando. Por ejemplo, Minera los Frailes está haciéndose cargo de los pasivos ambientales.

¿Se han cometido errores en las tramitaciones de proyectos mineros?

Se han cometido errores que en algunos casos han invalidado alguna autorización pero se trata de cuestiones formales, no de fondo. Son procedimientos difíciles pero es evidente que hay grupos en Andalucía que no quieren que la minería se desarrolle, quizá por la imagen que tenía la minería en el pasado.

¿Se refiere a los ecologistas?

Sí.

Aminer, la patronal minera, se queja de la lentitud de la tramitación de los proyectos, que llegan a necesitar tres años.

No es lo ideal pero es que son proyectos muy complejos, donde intervienen distintas administraciones. Las medidas de simplificación administrativa cambiarán esto con los proyectos a futuro, reduciendo los plazos en casi un año.

La mina de Aznalcóllar está a la espera de resolución por parte del juzgado, pero además necesita la autorización de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. ¿Por qué no llega esa autorización?

Nosotros estamos en un paso posterior a que se sustancien cuestiones medioambientales y de aguas. No tenemos información rigurosa en estos momentos sobre la cuestión de vertido al Guadalquivir de ese proyecto porque esos papeles no han entrado aún en la Junta.

¿De qué están pendientes los grandes proyectos mineros de Andalucía?

Algunas están en proceso de autorización y prácticamente todas tienen el trámite ambiental salvado, a excepción de Aznalcóllar. Cobre Las Cruces está pendiente de la autorización sustantiva del yacimiento subterráneo, que corresponde a la Junta y que seguramente llegará en 2021 si cumple con todos los requisitos.