Los cierres y los ERE llegan a la industria aeronáutica auxiliar tras el duro año del Covid

La cadena de suministro del sector en Andalucía, muy concentrada en Sevilla y Cádiz en torno a las factorías de Airbus, está aguantando esta crisis sin precedentes, que ha recortado su carga de trabajo entre un 40% y un 50% , a base de créditos ICO y suspensiones temporales de empleo (ERTE). En esta travesía ya se han producido los primeros cierres empresariales y algunas compañías han tenido que recurrir a despidos colectivos (ERE).

El sector aeroespacial no fue incluido entre los esenciales por el Gobierno en la declaración del estado de alarma y ha aplicado ERTE de forma casi general por causas productivas, económicas y organizativas —no por fuerza mayor vinculada a la pandemia—, sin acogerse a las exoneraciones de las cuotas de la seguridad Social por el Covid-19. De esta forma, las suspensiones temporales de empleo pueden convertirse en despidos sin penalización para las empresas.

«El que no ha reducido personal desde el principio, entró en ERTE y ha evolucionado a ERE. Una bajada de producción del nivel que hemos sufrido es insostenible para cualquier empresa durante más de un año. La pena es el capital humano que se está perdiendo. Antes era complicado aparcar en el parque aeronáutico y ahora es raro que venga alguien de visita». Es el resumen de la situación que hace el directivo sevillano de una empresa del parque aeroespacial Aerópolis.

Tras los ajustes productivos y laborales de la tractora Airbus y de los proveedores de primer nivel (tier1) Alestis y Aernnova, los recortes llegaron al siguiente eslabón de la cadena de suministro, los pequeños subcontratistas. En Cádiz, después del cierre de LTK , la empresa logística que aprovisionaba a las factorías de Airbus y Alestis, otras dos pymes aeronáuticas han tirado la toalla, según fuentes de la patronal Aero Cádiz, que se reservan la identidad de estas firmas.

En Sevilla, Inespasa , con dos plantas en Aerópolis, ha pactado un ERE con los sindicatos para el 30% de sus 150 trabajadores. Las 42 salidas llegan tras siete meses de ERTE. «Ha sido una medida muy meditada e inevitable, después de intentar aguantar al máximo», subrayan fuentes de la empresa.

También en Sevilla, Atis Ibérica , que está radicada junto a Airbus San Pablo, ha planteado un ERE para 32 trabajadores, más de la mitad de su plantilla, según fuentes sindicales.

Caídas productivas de en torno a un 50% en los programas de aviones civiles de Airbus (A350, A320 y A330), que se suman a la finalización de la producción del «superjumbo» A380 y al parón del Boeing 737, no han podido ser suplidas con la carga de trabajo que aún generan los aviones militares, como el A400M , que también venía con recortes desde antes de la crisis por falta de nuevos pedidos.

La empresa tractora Airbus firmó en octubre de 2020 un plan de desvinculaciones voluntarias, que incluía prejubilaciones, salidas y cinco años sabáticos incentivados . Más de 410 trabajadores se han acogido a esta oferta y la compañía sigue negociando otras 771 bajas. En paralelo, su división de aviones comerciales ha encadenado dos ERTE que terminan el próximo 31 de mayo. En esta misma área, Airbus ha planteado a los sindicatos un ajuste de plantilla de 889 puestos repartidos entre Getafe (455), Illescas (283) y PuertoReal (151).

Las factorías sevillanas de Tablada y San Pablo no están afectadas por este recorte porque su mayor carga de trabajo procede de programas militares, que han mantenido la actividad. No obstante, en el horizonte permanece la posibilidad de que ambas factorías se integren en una «megaplanta» en San Pablo para ahorrar costes.

Al mismo tiempo, Airbus Defensa y Espacio tiene en marcha su propio plan de ajuste para reducir 2.665 puestos de trabajo a nivel mundial en los próximos dos años, 722 de ellos en España.

Esta misma semana, Airbus ha presentado resultados, que arrojan pérdidas de 1.133 millones de euros en 2020 por el parón de la aviación. El gigante aeronáutico europeo ha suspendido el pago del dividendo.

Detrás de la tractora Airbus, los tier1 han tenido que aplicar ajustes en los últimos meses. Alestis, el mayor fabricante andaluz de componentes aeronáuticos —con cuatro factorías en la comunidad y otras dos en Getafe (Madrid) y Vitoria, y 1.400 trabajadores— resolvió su ERE de forma pactada con los sindicatos en octubre de 2020. El número de extinciones de contrato quedó en 150 (inicialmente la empresa había planteado 585 despidos). Esta medida se ha combinado con prejubilaciones, bajas voluntarias y con un ERTE rotatorio para 414 trabajadores.

En Sevilla, Alestis ha planteado aglutinar toda su actividad en la fábrica de San Pablo y abandonar Aerópolis por motivos de racionalización industrial.

Por su parte, Aciturri , accionista mayoritario de Alestis, no ha hecho ningún ajuste en su planta sevillana.

Y otro tier1, Aernnova Andalucía está inmersa en un correoso conflicto con sus trabajadores, que mantienen una huelga indefinida desde diciembre pasado.

«Las empresas están tratando de mantener el tipo, pero la situación es crítica», subraya Antonio Conde, presidente de la patronal Aero Cádiz . Recuerda que la industria auxiliar gaditana, muy dependiente de Airbus, ya sufría la presión productiva que marcaba la tractora antes de la pandemia, lo que se tradujo en una reducción del 30% de la plantilla aeronáutica en la provincia, que pasó de 1.500 a solo mil trabajadores.

Juan Román, director gerente del clúster Andalucía Aerospace , incide en que «el escenario es muy diverso» y las empresas que habían diversificado negocio y trabajan en más sectores, como el ferroviario o la industria de Defensa, «no están en situación tan crítica»

El «Aerofondo» de 100 millones de euros lanzado por Airbus y la SEPI para inyectar liquidez a la cadena de suministro es «bien recibido», aunque resulta «insuficiente».

Por su parte, la Junta de Andalucía ha remitido al Gobierno central un proyecto público-privado que movilizaría 567 millones para relanzar la industria aeroespacial regional, que opta a la financiación del fondo europeo Next Generation.