Chicles bronceadores, estimuladores sexuales o relajantes

De esta forma, Rojano promociona en primera persona la eficacia de la goma de mascar funcional de WUG. Estos chicles tienen formulaciones a base de productos naturales, oligoelementos, plantas, aminoácidos, carotenos, betacarotenos, extractos de frutas, antioxidantes naturales y vitaminas, según el efecto que se busque. Se trata de productos patentados que en un 70% se venden en farmacias y parafarmacias.

WUG Functional Gums oferta 14 gamas, «desde chicles energéticos, que te aportan vitalidad, a chicles saciantes, que te quitan el apetito, relajantes con valeriana, estimulantes sexuales que llamamos vigorizantes , bronceadores para activar el moreno; drenantes para gente que retiene líquidos o polivitamínicos para reforzar las articulaciones», enumera el empresario.

«Al masticar, los principios activos se asimilan mediante la mucosa bucal, comenzarás a notar sus efectos en 5 minutos . El resto de productos convencionales: bebidas, geles, barritas, shot, grageas, etc. necesitan del proceso digestivo para su correcta asimilación y esto implica un retardo de 30 ó 40 minutos respecto al efecto que proporciona cualquier producto de la gama WUGum», asegura.

Por ejemplo, el «WUG Passion» está compuesto por Muira Puama, Damiana, Maca Andina y Tríbulus Terrestris, edulcorado con glucósidos de Esteviol y tiene sabor a menta. En la web corporativa se oferta un frasco de 15 unidades a 8,95 euros.

En apenas tres años, esta original idea de negocio ha fraguado en una empresa de proyección internacional. Inicialmente, la lanzaron dos socios, José Luis Rojano , ingeniero de Telecomunicaciones, y Federico Calzado , licenciado en Derecho, ambos de Córdoba. Posteriormente, se sumó al proyecto como socio inversor Gerardo Caro, empresario de Palma del Río .

«La sacamos al mercado en diciembre de 2014 con recursos propios, a pulmón. Así arrancamos todo el proceso industrial y de patentes a nivel mundial», apunta Rojano.

En 2015, WUG empezó la venta de sus productos en farmacias de España y Portugal y, a partir de aquí, amplió el campo comercial a otros países europeos.

«En 2016 se incorpora Gerardo Caro como socio capitalista y ya arrancamos todo el proceso de internacionalización en Lationoamérica, Oriente Medio, Rumanía y países Nórdicos», destaca.

Tras conseguir el aval del mercado, el nuevo objetivo de WUG Functional Gums es «tener una fábrica propia en Córdoba», avanza Rojano. El plazo que se marca es lograrlo ya en 2019. Para ello, quiere llegar a comercializar 50 millones de toneladas de su goma de mascar al año, lo que supone triplicar su capacidad desde los 15 millones de toneladas actuales. La firma cerró 2017 con una facturación de 1,2 millones sde euros.

«Ahora la goma de mascar es de una compañía danesa, los principios activos los compramos en España y Portugal y la última fase de la fabricación, que le da un recubrimiento al chicle, la hace una compañía alemana. Este ultimo paso tiene dos funciones: preservar durante 24 meses los principios activos y aportar el sabor agradable del chicle», detalla el empresario.

En Córdoba se completa el emblistado y envasado del producto y se envía a clientes de todo el mundo.