Abengoa: la empresa que nació con 180.000 pesetas y llegó a medio mundo

Abengoa surgió como empresa (y como nombre) de la unión de varias familias sevillanas. Con Javier Benjumea a la cabeza y un capital de 180.000 pesetas (poco más de 1.000 euros), el 4 de enero de 1941 se constituye la que durante tres cuartos de siglo ha sido referente entre las empresas andaluzas.

La multinacional tiene intereses en diversos frentes: energía, construcción, infraestructuras, biocombustibles.... Pero no nació con esa idea. Al principio Abengoa era la apuesta de dos ingenieros para fabricar contadores eléctricos monofásicos. Sin embargo, ese negocio no fue bien y decidieron apostar por la reparación y mantenimiento de motores. Trabajaron para la Cruzcampo y para Hispano Aviación . Ese fue el primer cambio de los muchos que ha vivido la empresa. Reinventarse está en el ADN de la compañía.

En 1943 Abengoa ya tenía dos años y, asentada en el sector en el que se movían, deciden innovar y empezar no solo a mantener y arreglar motores: también se iban a dedicar al diseño y ejecución de montajes eléctricos. De la mano de Renfe -empresa pública de trenes en ese momento-, la empresa crece hasta abrir delegación comercial en Madrid.

En los sesenta la compañía fue pionera en la internacionalización de sus operaciones en América Latina , participó en la puesta en marcha de la central nuclear de Zorita, se fijó como objetivo entrar en el negocio de las telecomunicaciones y desarrolló su filial en electrónica. Los setenta son de gran expansión de la mano de clientes como Telefónica y del desarrollo del Plan Energético Nacional (orientado a reducir la dependencia del petróleo), además de crecer en el sector químico y la automoción. Y en los ochenta perfila su entrada en las renovables con el desarrollo de su primer parque eólico.

Precisamente los 90 y la primera década del siglo XXI son los de la apuesta definitiva por la tecnología más avanzada y por las energías renovables. Presente en más de 80 países , construye y gestiona plantas en todos los rincones del mundo. En los últimos años Abengoa se reagrupó en su campus de Palmas Altas, potenció su labor filantrópica através de su fundación ( Focus-Abengoa ) y creció hasta ser el gigante que es hoy. La multinacional que fundaran dos amigos con 180.000 pesetas atraviesa a sus 74 años un momento delicado. En tantos años de historia no es la primera vez que pintan bastos para la empresa. Y siempre han sabido ganar la partida.