El 80% de la deuda pública de la Junta de Andalucía es con el Estado

¿Por qué el actual Gobierno andaluz cambia la estrategia de endeudamiento? Fundamentalmente, quiere reducir el coste de su deuda y los riesgos financieros. «Pretendemos —dicen— incrementar la capacidad de penetración en los mercados de capital, adelantándonos así al posible escenario de una retirada futura de los mecanismos de financiación del Estado», tales como el Pago a Proveedores, el Fondo Social, Facilidad Financiera o el conocido Fondo de Liquidez Autonómico (FLA).

Además, la Consejería de Hacienda de la Junta pretende alargar gradualmente la vida media de su cartera de deuda para disminuir las cargas financieras de los próximos ejercicios, «aprovechando el escenario actual de tipos históricamente bajos», aunque «manteniendo la financiación de los mecanismos estatales mientras se incrementa gradualmente la presencia de Andalucía en los mercados financieros».

Por lo pronto, e l Consejo de Gobierno andaluz ha autorizado en 2019 la formalización de operaciones de endeudamiento por 4.603 millones de euros . De ese endeudamiento autorizado prevé obtener 1.320 millones a través de la emisión de deuda pública, previa autorización del Consejo de Ministros. Los otros 3.283 millones los obtendrá de los mecanismos de financiación del Estado. De momento, la Junta se ha adherido al fondo de Facilidad Financiera de 2019 al cumplir con los objetivos de estabilidad presupuestaria y deuda pública, así como el control del pago a proveedores. A través de ese instrumento obtendrá 1.881 millones de euros.

¿A qué destinará la Junta los 4.603 millones que obtenga de las nuevas operaciones de endeudamiento ? Según fuentes oficiales, amortizará vencimientos de deuda (4.212 millones), devolverá liquidaciones negativas del sistema de financiación 2008-2009 (223 millones) y financiará el objetivo de déficit de 2019 (167 millones). Con estos datos, su previsión es que el endeudamiento se incremente este año en 390 millones.

Pasada la crisis económica, Andalucía fue la primera comunidad en volver a financiarse en los mercados exteriores al cumplir el periodo medio de pago a proveedores y tener una calificación crediticia con grado de inversión. En octubre de 2016, el Gobierno presidido por la socialista Susana Díaz captó 600 millones con un plazo de amortización de 10 años y un tipo de interés anual del 1,875%. Andalucía logró financiación a un coste del Tesoro Público más 29 puntos básicos. La Junta recibió ofertas por valor de más de 1.400 millones.

Este mes de marzo, la Junta de Andalucía ha vuelto a emitir deuda por 700 millones , con un coste del Tesoro más 22 puntos y un interés anual del 1,375%, habiendo recibido ofertas por encima de los 1.900 millones. La consejería de Hacienda afirma que ha conseguido mejores condiciones «fruto del buen momento de mercado y de la confianza demostrar por los inversores en la Junta de Andalucía». El consejero de Hacienda, Juan Bravo, ha declarado a ABC que las mejores condiciones obtenidas en esta emisión de deuda pública han permitido a la Junta un ahorro de dos millones de euros con respecto a la última emisión de bonos del Gobierno de Susana Díaz.

La calificación crediticia de la Junta para las emisiones a largo plazo es Baa2 por Moody’s ; BBB+ por Standard & Poor’s y BBB- por Fitch-Ratings, al considerar todas ellas que sus obligaciones tienen perspectivas estables.

Según el Banco de España, la Junta de Andalucía tenía al 31 de diciembre de 2018 una deuda pública de 35.409 millones (un 3% más que el año anterior), pero ese dato incluye la deuda de la Junta y de parte de las universidades andaluzas, la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía, la Agencia de Obra Pública, etcétera. La deuda de la Junta sin contar con la «administración paralela» es de 33.867 millones de euros, según datos facilitados a ABC por el Gobierno andaluz. Por esa deuda, la Junta paga anualmente 400 millones de euros de intereses, es decir, más de un millón de euros cada día.

¿Está demasiado endeudada Andalucía con respecto a la media española? En términos absolutos, la Junta de Andalucía es la tercera comunidad más endeudada de España, sólo por detrás de Cataluña (78.506 millones) y Comunidad Valenciana (46.018 millones). La deuda pública andaluza se ha triplicado en sólo nueve años, ya que ha pasado de 12.562 millones de euros en 2010 a 35.409 en 2018.

Sin embargo, si atendemos al criterio poblacional, la deuda por habitante de Andalucía no es demasiado elevada. Se sitúa en 4.210 euros por habitante, menos de la mitad de la deuda de Cataluña, situada en 10.444 euros, o la de la Comunidad Valenciana (9.299 euros).

En cuanto a PIB, la deuda de la Junta representa el 22% del Productivo Interior Bruto de Andalucía , un indicador que refleja la producción total de bienes y servicios, que en Andalucía, lo que se traduce en unos 155.213 millones. Esta comunidad no está entre las autonomías con una de las ratio deuda/PIB más elevadas, ocupando los primeros puestos del ranking la Comunidad Valenciana (41,7%), Castilla-La Mancha (35,4%) y Cataluña (34%). Las comunidades con menor ratio son Madrid (14,6%) y el País Vasco (13,5%).

¿Cómo se reparte la deuda pública andaluza? La mayor parte de la deuda de la Junta es con el Estado, ya que el 78,9% de los 33.867 millones que debe son cantidades pendientes de pago al Mecanismo de Proveedores, el Fondo Social, Facilidad Financiera o el conocido Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), mecanismos de financiación ofrecido por el Estado a las comunidades autónomas.

El 9,7% de la deuda de la Junta corresponde a bonos emitidos por la Administración autonómica ; otro 6,6% (2.236 millones) son préstamos con el Banco Europeo de Inversiones;y el 4,8% restante (1.626) son préstamos con entidades financieras nacionales, según datos facilitados por la Consejería de Hacienda de Andalucía.

Cuando la ministra María Jesús Montero era consejera de Hacienda de la Junta afirmó que Andalucía estaba infrafinanciada y cifró en 4.000 millones de euros las necesidades adicionales d e recursos para la financiación de los servicios públicos de Andalucia. Como ministra, Montero no ha reformado el sistema de financiación autonómica aunque antes de la convocatoria de elecciones dijo que estaba trabajando para sentar las bases de un nuevo modelo que recogier las aspiraciones de todas las comunidades autónomas