Cuáles son las pensiones por las cuales no estás obligado a hacer la Declaración de la Renta

Según la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), se establece en 22.000 euros el umbral por debajo del cual no es necesario presentar declaración de las rentas del trabajo provenientes de un único pagador. Lo mismo se aplica a las prestaciones pasivas, que incluyen «las pensiones y haberes pasivos percibidos de los regímenes públicos de la Seguridad Social y otras prestaciones públicas por situaciones de incapacidad, jubilación, accidente, enfermedad, viudedad o similares».

También deben presentar la Declaración de la Renta aquellos que tienen dos o más pagadores (si el segundo pagador supera los 1.500 euros anuales) y perciben ingresos del trabajo superiores a 14.000 euros anuales.

Sin embargo, como en todo, existen excepciones, límites y condiciones establecidas por la ley que eximen de la obligación de presentar la declaración de la renta a aquellos que reciben una pensión. Sin embargo, ser pensionista o jubilado no es una de esas excepciones, ya que no está relacionado con la situación laboral.

Según el artículo 7 de la Ley del IRPF, las pensiones que están exentas de tributación son:

• Pensiones contributivas de incapacidad permanente en los grados de absoluta y gran invalidez, ya sea reconocidas por la Seguridad Social o mutuas de trabajo. El límite exento de tributación es el máximo de la cuantía de las pensiones. Estas pensiones se convertirán en pensiones de jubilación cuando el beneficiario cumpla 65 años.

• Las pensiones de inutilidad o incapacidad permanente del régimen de las Clases Pasivas.

• Las prestaciones por nacimiento y cuidado de menor, así como las prestaciones no contributivas de cuidado del lactante y las pensiones y haberes pasivos de orfandad y a favor de nietos y hermanos menores de 22 años o incapacitados para trabajar.

• Pensiones derivadas de medallas y condecoraciones concedidas por actos de terrorismo. También estarán exentas las pensiones de jubilación si se derivan de actos de terrorismo.

• Pensiones a favor de personas con lesiones o mutilaciones como resultado de la Guerra Civil.

Estas son las pensiones por las cuales no estás obligado a hacer la Declaración de la Renta. Si tienes dudas específicas sobre tu situación personal, es recomendable consultar con un profesional o directamente con la Agencia Tributaria para recibir asesoramiento adecuado. Recuerda que es importante cumplir con tus obligaciones fiscales y presentar la Declaración de la Renta si estás obligado a ello.

Además del límite de 22.000 euros, también deben presentar la Declaración de la Renta:

• Las personas que obtienen un rendimiento de capital que supere los 1.600 euros.

• Aquellos que reciben pensiones procedentes del extranjero, ya que se considera un segundo pagador. Si estas pensiones superan los 1.500 euros, es necesario presentar la declaración.

• Si el beneficiario de la pensión tiene un plan de pensiones y realiza rescates totales o parciales del mismo, estos se consideran rendimientos del trabajo. Si el plan de pensiones supera los 1.500 euros como segundo pagador, será obligatorio presentar la declaración si los ingresos superan los 14.000 euros. Esto se debe a que los planes de pensiones y sus rendimientos se consideran ingresos del trabajo.

• Las ganancias patrimoniales, como los premios de concursos, juegos en línea, póker o reembolsos de fondos de inversión, deben declararse a Hacienda.

• Aquellos pensionistas que hayan recibido el Ingreso Mínimo Vital o que formen parte de una unidad familiar donde se haya percibido este beneficio.