EMPRESAS
Juvencio Maeztu (Ikea): «Cada vez cuesta más llegar a final de mes, estamos obsesionados con bajar los precios»
El grupo busca comprar firmas para trabajar en la sostenibilidad y la transformación digital
Apunta a crecer en geografías como Estados Unidos, China o India

Ikea va a bajar los precios de sus productos. ¿La razón? «A la gente cada vez le cuesta más llegar a final de mes, estamos obsesionados por que sean asequibles», así lo afirma Juvencio Maeztu (Cádiz, 1958), el vicepresidente mundial de Ingka Group, la ... sociedad que concentra el 87,8% de las ventas del gigante de los muebles.
«Cada vez hay más inflación y es importante asegurar la asequibilidad», defiende Maeztu, a la vez que asegura que están «comprometidos con reducir los precios». El año pasado, la bajada fue de 2.100 millones a nivel global, con un impacto de más de 100 millones en España.
Como parte de esa estrategia, el gigante del hogar quiere impulsar los servicios financieros. Hace unos años, ha comprado el banco Ikano bank que opera en nueve países europeos y está trabajando con otras firmas en España. «Esta financiación siempre será más asequible que las existentes y no lo hacemos para maximizar el objetivo financiero sino para facilitar que Ikea sea más asequible», explica.
Busca empresas: del software al montaje de muebles
Por otro lado, el grupo está en la búsqueda para comprar empresas con las que avanzar en sus objetivos ambientales y también en la transformación digital. De esta forma, adquirió en 2023 Made4net, un software para su cadena de suministros, y TaskRabbit, una plataforma que ofrece servicios para montar muebles.
«A veces también participamos como inversores minoritarios en firmas que trabajan la circularidad, estamos abiertos en ese marco a seguir adquiriendo empresas», afirma el vicepresidente de Ikea.
La otra de las 'obsesiones' de Maeztu es «hacer del mundo un lugar mejor». El directivo cree que es «posible separar el crecimiento del CO2». Con respecto a 2016, el negocio ha crecido un 24%, mientras que su huella climática se ha reducido un 30%. «En 2030, la reducción será del 50% y antes de 2050, del 90%», asegura.
Aperturas en el centro de las ciudades
Una de las estrategias del grupo es crecer en países en los que ya está presente como son Estados Unidos, China e India, unos mercados que han catalogado de «prioritarios». Otra de las directrices es reforzar la presencia en el centro de las ciudades y, de esta forma, abrirá una nueva tienda en Londres y, recientemente, hizo lo propio en París.
Desde hace unos años, Ikea tiene en marcha una política para que exista una tienda «a menos de diez minutos» de cada hogar en España. «Veremos cada vez tiendas más accesibles y de diferentes tamaños, también con más puntos de venta pequeños», asegura.

Además, sus centros también han empezado a emplearse para la distribución de los pedidos online. «Usamos activos que tenemos para contar con costes más bajos, las tiendas eran importantes antes y lo seguirán siendo el día de mañana», vaticina.
Preguntado por las diferencias culturales entre países, cree que los destinos en los que las viviendas tienen menor tamaño los que, precisamente, necesitan más opciones de organización. «En Europa podemos tener casas grandes y comprar muchas cosas, pero en Bombay a lo mejor hay una vivienda de 20-30 metros cuadrados en los que a la hora de comer se sacan mesas y sillas y, por la noche, se extienden las camas», argumenta.
El diseño de los productos
Ingka Group está presente en más de 30 países del mundo, con una facturación anual de 41.800 millones de euros, según datos de la compañía. Maeztu ahora capitanea el negocio desde Holanda, pero fue el encargado de orquestar el desembarco del grupo en India. Allí conoció a una mujer, Nu, que vendía bolsos de plástico por 100 rupias (menos de 1,20 euros).
Ese encuentro supuso un antes y un después para el directivo. «A la hora de diseñar un producto, primero vemos la necesidad y solución y justo después se dibuja el precio y cuánto está la gente dispuesta a pagar por el artículo», argumenta.
Respecto al futuro del hogar inteligente, Maeztu reconoce que parte del surtido «comienza a estar conectado» con música, iluminación o purificadores de aire en países muy contaminados. «Al mismo tiempo, hace falta un hogar que te dé paz, confort y la tecnología no significa renunciar a ello», añade. Así, cree que se avanzará en mobiliario que reduzca la energía, el agua o el desperdicio alimentario. En cualquier caso, está convencido de que cuanto más estresante sea el mundo, «mayor refugio será el hogar».
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