Un eje del hidrógeno con el norte de Europa

En estos meses han despegado nuevos proyectos de inversión que superan los 10.000 millones de euros en Andalucía para reconvertir los polos industriales de Huelva y Algeciras en los grandes proveedores del hidrógeno verde que puedan abastecer a los grandes consumidores del corazón del Viejo Continente. Para ello se están perfilando grandes alianzas entre los operadores logísticos de los puertos andaluces con los de la fachada atlántica del Norte de Europa.

Estamos ante proceso de largo plazo que se extenderá a lo largo de tres décadas. El objetivo de la UE es que en 2050 el hidrógeno verde represente un tercio del combustible utilizado en el transporte terrestre, el 60% del transporte marítimo y sea decisivo para poder almacenar energía de un sistema eléctrico 100% renovable. Se espera que el hidrógeno verde aporte entre el 15% y el 20% del mix energético mundial a mediados de siglo.

El precio de la energía solar es clave para obtener ese hidrógeno a precios competitivos (ya que es el 70% del coste total). El sur de España y Portugal es donde se dan las mejores condiciones, dadas las horas de radiación solar a lo largo del año. El objetivo de los grandes operadores es desarrollar o comprar plantas fotovoltaicas; utilizar esa energía renovable para descomponer agua (H2O) y obtener hidrógeno (H2) mediante el proceso conocido como electrolisis; mezclar ese hidrógeno con CO2 para producir metano o con nitrógeno para hacer amoniaco… Y utilizar todo ese metano y amoniaco para reemplazar en sectores muy diversos (como el transporte marítimo) al gas natural o a los derivados del petróleo. Toda una compleja cadena de procesos industriales y químicos para que Andalucía sea una de las primeras regiones del planeta que produce carburantes ecológicos a grandísima escala.

¿Qué proyectos hay sobre la mesa? Maersk está analizando en este momento una inversión de 5.000 millones de euros en Andalucía para crear toda la infraestructura que proveerá a una parte de su flota. Por el momento, es un futurible. Las iniciativas a gran escala que ya están en marcha son las de Cepsa e Iberdrola (que lideran el Valle Andaluz del Hidrógeno y el Clúster Puerta de Europa, respectivamente).

Cepsa está transformando sus dos parques energéticos en Andalucía con un desembolso de 5.000 millones de euros, basado en los biocombustibles de segunda generación y en el hidrógeno verde. Y dentro de este segundo pilar, lidera una interconexión marítima a gran escala del eje Algeciras-Huelva con el Puerto de Róterdam, el mayor enclave logístico del Viejo Continente, del que parten conexiones con el corazón de países como Alemania o Dinamarca. Iberdrola, a su vez, ha situado en Palos de la Frontera su mayor proyecto internacional asociado al hidrógeno verde que también prevé su exportación por la vía marítima. La compañía que preside Ignacio Sánchez Galán es la primera que ha instalado una planta de producción a gran escala (que ya funciona en Puertollano, en alianza con Fertiberia). Como telón de fondo de todas estas inversiones está la carrera que ya ha empezado la UE para reducir su dependencia energética del gas ruso.

La conexión con los grandes consumidores europeos avanza. Cepsa ha firmado acuerdos con el Puerto de Róterdam y con otros operadores comerciales de Países Bajos, como ACE Terminal, al que también se han sumado el gigante noruego de los fertilizantes Yara y el operador de materias primas Gasunie (con actividad en el transporte y las infraestructuras de gas y que conecta Róterdam con otros clústeres industriales europeos en Alemania, Holanda y Dinamarca). El futuro hidrógeno verde andaluz llegará al puerto holandés, desde donde se distribuirá a través de hidroductos para llegar a un gran número de industrias situadas en el centro y norte del continente.

Para materializar este plan, Cepsa levantará una nueva planta de amoniaco verde en su Parque Energético de San Roque con una capacidad de producción anual de hasta 750.000 toneladas al año, que estará operativa en 2027 y supondrá la creación de 3.300 puestos de trabajo directos e indirectos. ¿Por qué el amoniaco es clave en esta alianza entre Algeciras y Róterdam? El amoniaco se produce con hidrógeno –extraído tradicionalmente del gas natural– y se ha utilizado para fabricar fertilizantes. Ahora se ha convertido en un compuesto esencial para la logística del hidrógeno verde, ya que a partir del mismo se puede producir amoniaco verde, que se almacena y distribuye de manera más eficiente (y para el que ya existe además una red de infraestructuras especializadas en su logística). El amoniaco también tiene aplicaciones directas como combustible en el transporte marítimo. Una vez que el amoniaco se recibe en un puerto, se puede reconvertir de nuevo en hidrógeno verde.

Precisamente por ello se ha sellado un acuerdo entre Cepsa y Yara, una empresa de fertilizantes que produce y consume amoniaco. En el caso de Palos de la Frontera mantiene una alianza con Fertibera con este mismo objetivo. Iberdrola también promueve una inversión de 750 millones de euros en Huelva para transformar su hidrógeno verde en amoniaco, que también exportará por vía marítima. En el caso de la energética española se producirán más de 100.000 toneladas de amoniaco verde.

La conexión del Huelva-Algeciras y Róterdam es, por el momento, la vía más prometedora para exportar esta nueva energía al resto de la UE. En este momento Francia, España y Portugal lideran la construcción de H2Med, un gasoducto que serviría para abastecer al norte de Europa con el hidrógeno verde generado en la Península Ibérica. Como ha señalado Marteen Wetselaar, consejero delegado de Cepsa, este gasoducto «requiere un plazo largo para su construcción, cuando esté operativo reemplazará una parte del transporte marítimo, dado que será una vía más eficiente en costes, pero la logística marítima seguirá teniendo sentido, tanto para el norte de Europa y para otros mercados en el mundo».

Este directivo considera que es muy «difícil» estimar las fechas en las que el proyecto podrá estar en marcha una inversión de las dimensiones de H2MED. «Nunca se ha hecho algo así en Europa, pero vamos a ver la rapidez en conseguir ese ducto. Por eso, es importante un corredor marítimo como el de Algeciras y Róterdam».