jornadas netcogitise 2023
«La economía circular es una oportunidad de negocio para las empresas»
Los graduados e ingenieros industriales de Sevilla reúnen a empresas y la Administración para debatir sobre los retos que genera la economía circular
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Iniciar sesiónEmpresas, Administración e ingenieros técnicos industriales han debatido este viernes en Sevilla sobre los retos y oportunidades que genera la economía circular, así como el papel que juega este colectivo de profesionales en un proceso que obliga a un cambio del modelo productivo y que ... ha impactado de lleno en los sectores de la construcción, la industria, el transporte o la logística. Ana María Jáuregui, decana del Colegio Oficial de Graduados e Ingenieros Técnicos Industriales de Sevilla (Cogitise), ha destacado la urgencia del cambio del modelo productivo, un reto en el que es fundamental la aportación de soluciones por parte de la Administración. «Los ingenieros técnicos industriales -ha dicho- somos expertos en eficiencia energética y optimización de recursos, fundamental en la economía circular».
Por su parte, María López Sanchís, directora general de Calidad Ambiental y Cambio Climático de la Junta de Andalucía, ha declarado en la V edición de las jornadas de NetCogitise sobre 'Ingeniería para la economía circular' que la administración, las empresas y el tejido asociativo son fundamentales para cambiar el modelo productivo. Al respecto, ha manifestado que la Administración autonómica no sólo ha aportado su grano de arena con el desarrollo normativa, como la Ley de Economía Circular 3/2023, sino que también ha destinado 164 millones de euros a la construcción de infraestructuras para el tratamiento de residuos sólidos y la recogida por separado de los residuos.
En la mesa redonda sobre 'Economía circular en las infraestructuras y la construcción', moderada por Juan Aguilera, gerente de la patronal Gaesco, el responsable del área de Prescripción Técnica de Daikin, Jesús Ortega, ha desvelado que el mayor reto de los fabricantes de sistemas de climatización en los próximos años será reducir el uso de refrigerantes para evitar un mayor calentamiento de la atmósfera, todo ello garantizando la seguridad de los aparatos. Ortega ha informado que desde 2019 Daikin tiene en marcha un proyecto para reciclar el gas refrigerante de los equipos que han acabado su vida útil. Lejos de considerar que la economía circular es un costoso lastre para las empresas, este directivo entiende que «es una oportunidad de negocio».
Por su parte, Ernesto Sánchez, director de desarrollo de Hidralia, ha dicho con rotundidad que «la economía circular está en el centro de la estrategia» de esta compañía andaluza del grupo Aguas de Barcelona que gestiona el ciclo de agua de más de 50 municipios andaluces. La compañía tiene entre sus compromisos para liderar la lucha contra el cambio climático la reducción en un 90% de sus emisiones de carbono, lograr una disminución del 20% del consumo de agua, proteger la biodiversidad y transformar su actividad hacia la economía circular con biofactorías, como la que tiene en Granada. De este modo, la depuradora pasa a ser un centro productos de recursos, reutilizando el 100% del caudal que genera de nuevo y minimizando los residuos, que se valorizan casi en su totalidad, entrando así de nuevo en la cadena de producción. «Nuestra plan genera genera más energía de la que consume a través de biogás y fotovoltaica», ha añadido.
José María Flores, CEO de la firma Cactus, una empresa de servicios energéticos especializada en eficiencia energética y energía renovables, ha defendido la importancia de las labores de mantenimiento de la industria, ya que extiende la vida útil, evitando la restitución o reemplazo de equipamiento. «Ofrecemos a nuestros clientes una actuación que proporcionará un ahorro energético y estamos con ellos un determinado número de años para asegurar que se obtienen los resultados. Nuestra remuneración está ligada a que esos resultados prometidos se obtengan», ha explicado Flores, quien ha recordado que «economía circular es lo contrario de usar y tirar».
La mesa redonda sobre «Economía circular en el transporte y la logística» ha estado moderada por Rafael Carmona, presidente de la Autoridad Portuaria de Sevilla, quien ha subrayado cómo la revolución digital ha traído consigo un tsunami en el sector de transporte, sobre todo alentado por el e-commerce. Eduardo Galindo, director de proyecto de descarbonización de Renault, ha confirmado que nos dirigimos a la electrificación del transporte, aunque en España de una forma más lenta que el resto de Europa. De hecho, ha remarcado que estamos un 50% por debajo de las ventas previstas de coches eléctrico. «Cumpliremos los objetivos pero tarde», ha concluido.
Por otra parte, ha indicado que la electrificación de la movilidad «no es la única solución» porque esos vehículos tienen poca autonomía para las empresa logísticas, además de que aún no está muy desarrollada la red de recarga. Este directivo de la empresa del rombo cree que el hidrógeno será una solución más para el reparto de última milla o el transporte pesado, que para el de particulares. En cuanto a los residuos que pueden generar las baterías de vehículos eléctricos, Galindo es de la opinión de que podemos estar tranquilos porque hay una directiva europea que establece que en 2027 tendrá que reciclarse el 50% del litio y el 90% de otros materiales de las baterías. Para 2031 tendrá que ser recuperado el 80% del litio y el 95% de otros materiales de las baterías, como el plomo y el níquel.
Ana LLopis, directora de Sostenibilidad de Llopis Servicios Ambientales, ha declarado que «donde hay vida, hay residuos», aunque lo destacable es que dar una segunda vida a esos residuos puede ser rentable. «Hay que buscar las oportunidades que pueden generar los residuos», ha defendido esta directiva, quien asegura que ya existe un 'mercado del residuo', aunque no para todos, ya que a estas alturas aún no se sabe qué se puede hacer con los colchones que se tiran a la basura.
«Nosotros damos soluciones de proximidad para los generadores de residuos», ha señalado en estas jornadas Pedro Caraballo, director gerente de GSA Servicios Ambientales, una empresa que usa la digitalización y la inteligencia artificial para reducir el uso de recursos. «Ya hay un cambio de mentalidad y ahora se exige la trazabilidad de los recursos», ha considerado Caraballo. Dani García, gerente de Ecoterrae, una consultora que se dedica a asesorar y diseñar planes de desarrollo sostenible, es partidario de invertir en tecnología para reducir el uso de combustibles fósiles y aumentar los ingresos haciendo valer ante los clientes que tus servicios y productos son más sostenibles, entre otras cosas porque es algo que demandan los consumidores. García ha indicado que empresas como Emasesa y Lipasam dan ejemplo de ello, mientras que en la empresa privada es más difícil por la dificultad existente para amortizar esas inversiones.
Francisco Javier Ramírez, director de la Agencia Andaluza de la Energía, ha moderado la mesa redonda sobre «Economía circular en la industria», donde Rafael Castilla, gestor de proyectos de Corporación Tecnológica de Andalucía CTA), ha indicado que a la hora de implantar procesos de economía circular faltan recursos, algo que se magnifica en las pymes, a las que esta entidad privada asesora a la hora de buscar fondos en Europa.
Benigno López, jefe de la división de Medio Ambiente de Emasesa, ha manifestado que «no hay nada más circular que el agua», un sector donde la economía circular es una práctica obligada desde hace años porque se trata de empresas de saneamiento y abastecimiento con un servicio 24 x 7. Asimismo, ha destacado Benigno López el trabajo realizado por Emasesa para reducir el consumo y las pérdidas. Así, los sevillanos ha pasado de consumir 180 litros por habitante y día en el año 1992 a 103 litros actualmente. «Antes se perdía entre el 25 y el 26% del agua que se captaba en los pantanos para consumo humano, es decir, uno de cada cuatro litros se perdía la red. Hoy estamos en una pérdida del 10% en una red de 3.500 kilómetros de red de abastecimiento», ha puntualizado.
Javier Ruiz, director de operaciones de Surus, ha destacado el papel que juega esta compañía como dinamizador de la economía circular, ya que da una segunda vida útil a activos y materiales, valorizándolos para que entren de nuevo en el ciclo de la industria. «Lo hacemos vía subastas públicas abiertas a empresas», ha informado este directivo de Surus, una firma que prolonga la vida de activos de parques eólicos y centrales térmicas que se desmontan, y que vende patentes, bodegas o empresas completas.
José Caraballo, CEO de Aborgase, una empresa de residuos sólidos urbanos ubicada en Alcalá de Guadaira (Sevilla), ha recalcado que reciben 2.000 toneladas de residuos todos los días y tratan de recuperar todo lo posible para reintegrarlo en la economía, de forma que lo que no se puede aprovechar va a un vertedero controlado. De esta forma Aborgase puede producir hasta 9 megavatios (MW) de energía. «La normativa nos exige que cada vez seamos más circulares, lo que nos plantea grandes retos para los municipios que generan los residuos y para los gestores, generando además grandes oportunidades».
Por último, Elena Iglesias, directora de Éxxita Be Circular, ha enfatizado que «la economía circular nos exige pensar con qué fabricamos», sobre todo ahora que hay problemas con las materias primas debido a su escasez y volatilidad de precios, lo que afecta de llena a la industria. Hay que actuar también en el consumo de energía o agua, así como en la reducción de residuos». Iglesias ha repasado la evolución de esta empresa de Bollullos de la Mitación (Sevilla), que nació hace 19 años como tienda de reparación de ordenadores y que pasó a convertirse en el servicio técnico oficial de los principales fabricantes de dispositivos tecnológicos del mundo. Después entró en la distribución de productos de grandes operadores de telecomunicaciones.
Finalmente, Éxxita vio que había muchos dispositivos electrónicos que dejaba de usarse a pesar de que se les podía dar una segunda vida, con lo que introdujo el concepto de economía circular en sus actividades, llegando a crear un Pasaporte Verde Europeo para equipos electrónicos (móviles, ordenadores de mesa, portátiles o tabletas) reconocido por la UE. Ahora el Consejo de Gobierno andaluz ha metido en la Unidad Aceleradora de Proyectos del 'Circular Innovation Hub', iniciativa promovida por la empresa Éxxita Be Circular, que busca un nuevo aprovechamiento de productos tecnológicos, para lo cual adaptará un nuevo edificio en una parcela con una superficie aproximada de 10.576 metros cuadrados y creará 50 empleos.
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