minería
«La Junta hace en Aznalcóllar lo mismo que Argentina con Repsol»
César Ayllón es director de Qbis Resources, la empresa australiana que ha sido expropiada por el Gobierno andaluz
luis monto
Es la parte menos conocida del decreto sobre Aznalcóllar. Cuando la Junta de Andalucía comenzó a estudiar la forma de reabrir la mina, descubrió que el área sobre la que convocaría el concurso internacional ya estaba cubierta por la solicitud de tres permisos de investigación ... por parte de las empresas SC Andalucía Mining y la australiana Qbis. Sus solicitantes tenían el derecho preferente sobre el proyecto según la Ley de Minas, a pesar de lo cual, la Junta decidió expropiarlos. César Ayllón, director de Qbis, relata las contradicciones de la política minera andaluza.
—¿Cuándo decide Qbis pedir un permiso para investigar Aznalcóllar?
—Qbis estudia oportunidades en todo el mundo. En octubre de 2011 la compañía pidió una solicitud de investigación sobre un terreno que, según el catastro minero, era franco y registrable. Los directores de Minas e Industria de la Junta en Sevilla trataron de disuadirnos para que nos retiráramos. Yo insistí en que era una gran oportunidad y argumenté que las nuevas tecnologías permiten hacer un proyecto sostenible. Me respondieron que Aznalcóllar jamás se reabriría y que tumbarían nuestras pretensiones con una resolución de medioambiente. Decidimos seguir adelante, pagamos las tasas correspondientes y presentamos un proyecto. Nos exigieron un estudio de impacto ambiental, lo presentamos en agosto de 2013 y ni siquiera lo tramitaron. Posteriormente, nos enteramos por la prensa de que Susana Díaz había prometido reabrir Aznalcóllar.
—¿La Junta ha comunicado a Qbis que iba a ser expropiada?
—Lo sabemos por la prensa.
—El Gobierno andaluz cree que la Ley de Minas está mal pensada, pues premia al primero que pide un permiso, al margen de otros aspectos técnicos...
—Es un planteamiento propio de un Gobierno que quiere cercenar la iniciativa privada y la libertad de empresa, aplicando la misma política que Argentina con Repsol. El buen funcionamiento de la Ley de Minas está contrastado. Si la Junta hubiera sido inteligente nos habría otorgado los permisos de investigación rápidamente y, a partir de ahí, si no pagamos las tasas, ni entregamos los proyectos, ni ejecutamos las inversiones o los avales necesarios, tienen el mecanismo legal para retirar nuestro derecho. Así funcionan EE.UU. o Australia.
—La patronal Aminer dice que el Gobierno de Rajoy ha sido inoportuno...
—El recurso del Gobierno es procedente y pertinente. El Ejecutivo central ha actuado en defensa de los contribuyentes andaluces, pues los tribunales nos darán la razón antes o después y esto supondrá una indemnización por lucro cesante a nuestro favor que tendrá que costear la Junta de Andalucía. Es una cuestión de seguridad jurídica.
—Qbis es una firma muy pequeña, ¿está capacitada para asumir Aznalcóllar?
—El capital social de la filial española es de 800.000 euros y los dos socios australianos poseen activos líquidos para invertir en España de 6,5 millones. Hemos recibido el interés de entidades financieras y multinacionales mineras para entrar como socios. En cualquier caso, la opinión pública debe saber que los plazos establecidos por la Junta para reabrir Aznalcóllar son inviables y han generado falsas expectativas, ya que para reactivar una mina que lleva veinte años cerrada hay acreditar sus reservas y hacer estudios muy detallados...
—¿Qué le parece el pliego del concurso convocado por la Junta?
—Es un pliego inconstitucional e inviable redactado por gente que no sabe de minería. Es un yacimiento interesante pero la Junta de Andalucía piensa que es un tesoro. El concurso iba a fracasar porque está planteado como si Aznalcóllar fuera la mejor y más rica mina del mundo. Y por desgracia, no es así.
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