turismo
Los 30 faros andaluces se podrían convertir en hoteles
Fomento quiere dar un uso hotelero a los faros y dice que ya hay cadenas interesadas. En Andalucía, habría cola para pasar la noche en los de Chipiona, Trafalgar o Mesa de Roldán
E. Freire
Nadie duda de que los faros serían alojamientos con encanto . Y muy cotizados. Aislamiento, soledad, misterio, romanticismo, panorámicas de 365 grados ... ¿Quién da más? La ministra de Fomento, Ana Pastor , ha anunciado un plan para sacar partido a estas ... atalayas marinas, que emiten señales de aviso a navegantes y dependen de Puertos del Estado . Fomento no se ha planteado que la gestión hostelera de los faros recaiga en la empresa pública Paradores Nacionales, que acaba de completar una dura reestructuración; su propuesta se dirige a empresas privadas y ya hay varias interesadas, según ha apuntado.
El proyecto partirá de un análisis caso por caso de los 187 faros que bordean el litoral español —30 en la costa andaluza—, con la premisa de que el hospedaje sea compatible con la utilidad técnica de estas linternas marinas. Se busca una rentabilidad económica que permita convertir un coste en ingreso, ya que el mantenimiento de los edificios históricos de los faros supone una elevada cuantía. Se evitaría, además, el deterioro de las torres, porque ya son pocas (55) las que siguen habitadas por los fareros y sus familias: la automatización permite el control remoto desde una oficina.
Pingües ingresos
Pero la idea de dar una vida de hospedaje a los faros no es original. Alrededor del mundo hay bastantes ejemplos de faros-hotel con resultados muy atractivos y pingües ingresos. Un ejemplo emblemático es Le Phare de Kerbel , en la Bretaña francesa, donde hay una única estancia. Pasar la noche de enamorados en este entorno exclusivo tiene un precio de 880 euros . La tarifa baja a 600 euros cualquier otro día del año.
Las posibilidades de los 30 faros andaluces para reconvertirse en hoteles son diversas y aún no exploradas. El tamaño reducido de muchos de ellos, su inaccesibilidad o la ubicación en espacios naturales protegidos coartan este potencial.
Actualmente, salvo el de Chipiona, ninguno es visitable sin un permiso especial. Y es, precisamente, este faro —el único que depende de la Autoridad portuaria de Sevilla—, el que, a priori, tiene mayores posibilidades de ofrecer alojamiento, con sus dos viviendas para fareros, más salón y almacén . «Se tendría que estudiar», indican fuentes de la Autoridad Portuaria. Sus 69 metros lo convierten en el faro más alto de la Península y se puede subir hasta la linterna. La torre cónica está realizada con piedra ostionera típica gaditana y tiene 344 escalones. Se encendió por primera vez el 28 de noviembre de 1867, aunque la primera piedra se colocó hace 150 años .
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