Pedro Halffter: «He tenido otras opciones y siempre he priorizado mi trabajo en Sevilla»

La temporada comienza con la recuperación de la producción propia «Fidelio» y la integral de las sonatas de Beethoven, ¿por qué era el momento de volver sobre el compositor?

Desde mi punto de vista ,«Fidelio» es la ópera sevillana más universal. Las otras, como pueden ser «Las bodas de Fígaro», «El barbero de Sevilla» e, incluso, «Carmen», son extraordinarias. Pero «Fidelio» tiene un mensaje de una profundidad universal, de alguna manera capta la esencia del ser humano y musicalmente es extraordinaria. Además, la integral de sonatas de Beethoven es muy importante, porque es ampliar el foco de lo que es su música.

¿La reposición de «Fidelio» y que no haya ningún título de ópera contemporánea, indican que la temporada está marcada por necesidades de austeridad?

La situación del Maestranza es evidentemente complicada, pero eso no significa que en el futuro no estemos pensando en volver a programar óperas contemporáneas, que es un signo de nuestra identidad, como hicimos con «Doctor Atomic» o «El rey Candaules». Nosotros lo que queremos es afianzar el teatro… En el Maestranza trabajan muchas personas, que hacen posible espectáculos extremadamente complejos. Esas personas no están a la vista del público, pero sin ellos no sería posible que el teatro funcionase. De lo que se trata es de buscar una programación que nos afiance dentro de la ciudad. Por eso empezamos con una ópera de Beethoven, sevillana, con una producción maravillosa.

Con el nombramiento de Antonio Garde, el teatro recuperó la estabilidad institucional, ¿el siguiente paso es lograr la estabilidad financiera?

En eso es lo que está trabajando y yo aporto lo que puedo desde la dirección artística, que es en coordinación con él aunque no sea mi cometido buscar patrocinios. Hemos conseguido que la programación haya sido reconocida con un aumento del patrocinio del 30% por parte del BBVA, lo cual me parece extraordinario y es una señal de que la programación tiene una calidad y merece la pena ser apoyada.

¿Las administraciones públicas deberían aumentar su aportación?

Sería deseable, igual que han hecho un esfuerzo por a Sinfónica y que ha sido muy importante. Nosotros creemos que son dos instituciones hermanas, que necesitan de esas aportaciones públicas, sobre todo, si tenemos en cuenta un dato fundamental: cada euro que se invierte en programación del Maestranza revierten tres euros en la ciudad. Nosotros podemos buscar la financiación privada…

Pero es insuficiente...

Un alto porcentaje de nuestro presupuesto viene por patrocinio y venta de entradas, pero cuanto más grande sea el teatro más programación podremos ofrecer y más beneficios redundarían en la ciudad de Sevilla y en Andalucía. La imagen del Maestranza no solo fuera de Sevilla sino fuera de Andalucía y de España es extraordinariamente positiva. Sevilla se merece tener un teatro de primera calidad.

En catorce meses expira su contrato como director artístico. De los 25 años que lleva abierto el teatro, 14 ha sido su director, ¿quiere seguir cuatro años más o se plantea otros retos?

Estoy programando y trabajando por el teatro con la máxima ilusión e, incluso, viendo proyectos con Antonio más allá del 2018/2019. No me he reunido aún con las instituciones, pero siempre he dicho que soy muy feliz en Sevilla. Tengo un hijo del Betis y otro del Sevilla. Tengo aquí mi casa y me siento profundamente orgulloso de ser director artístico del Maestranza.

Vamos, que le gustaría estar otros cuatro años.

Soy muy feliz aquí y, sobre todo, me siento muy a gusto dentro del teatro. ¿Que si tengo otras opciones? Evidentemente. Durante toda mi época siempre he tenido otras opciones encima de la mesa de otros teatros y siempre he preferido priorizar mi trabajo en Sevilla, porque me apasiona. Creo que todavía me quedan muchos retos por hacer en Sevilla.

Recientemente, el director artístico y consejero delegado de la ROSS, John Axelrod, se felicitaba de que las relaciones con el teatro habían avanzado mucho más en dos semanas que en los dos últimos años, ¿cuál ha sido el punto de inflexión en la relación? 

Conozco a John desde hace muchos años, desde el 2007 que vino a dirigir por primera vez en Gran Canaria. Y yo con John siempre he tenido una relación buena, lo que pasa es que había problemas…

Reconocerá que en estos años al relación ha sido complicada.

Ha sido un poco más complicado, pero de lo que estoy contento es que ahora tenemos una relación fluida. Estamos trabajando en proyectos en los que incluimos también a la ROSS y espero que esta relación redunde en beneficio de todos. Estoy contento de que esa relación ahora sea fluida y espero que siga así.

Lo siguiente que deben negociar es el convenio, ¿esperan tenerlo concluido antes de final de año?

Eso es una negociación que está llevando con Antonio. Nosotros somos más del día a día. Pero, creo que es importante, lo que se le tiene que dar al público son solamente buenas noticias. Las cuestiones internas es mejor tratarlas a nivel interno. Esa es la filosofía que yo tengo. Dentro de un teatro y de una orquesta siempre hay muchos pequeños conflictos, pero eso es lo normal dentro de una empresa. Y nosotros debemos tener la capacidad de resolverlos internamente. Y mandar a la sociedad, a las instituciones que nos apoyan y a los patrocinadores una imagen de brillantez. El público lo que compra es la entrada para ver un gran espectáculo. Y el público es extraordinario aquí en Sevilla. Mi responsabilidad como director artístico es el facilitarles la llegada al Maestranza. No hacerle partícipe de mis problemas, sino de mis alegrías. Eso es lo que hace crecer al teatro.