Hallan un dibujo de García Ramos entre los documentos del Archivo de Sevilla

Este dibujo, con cierta impronta clasicista y grecolatina, es representativo de una faceta, la de ilustrador , importante dentro de la producción artística de un pintor que se suele asociar, sobre todo, con el costumbrismo sevillano , pero que mostró puntualmente en su obra un cosmopolitismo nada impostado, consecuencia de las temporadas que pasó en capitales europeas como París y Roma. Como ilustrador de publicaciones periódicas, colaboró con las más importantes de su época en España, como fueron La Ilustración Española y Americana , La Ilustración Artística y Blanco y Negro .

Como señala la especialista Rocío Izquierdo Moreno en el catálogo de la exposición «García Ramos en la pintura sevillana» , inaugurada en el Museo de Bellas Ar tes en diciembre de 2012, «sus dibujos se encuentran entre lo mejor de su producción y en la mayoría de las ocasiones son superiores en calidad a los textos que ilustraban». «Estas publicaciones popularizaron ampliamente su obra y le dieron gran difusión en el ámbito nacional», añade.

Esta popularidad y prestigio motivó encargos por parte del Ayuntamiento de Sevilla , como el cartel de las Fiestas de la Primavera o el dibujo hallado recientemente en el Archivo Municipal. «El dibujo está fechado dos años antes de su muerte, cuando era un pintor muy reconocido », explica el director del Servicio de Archivos.

La práctica de los diplomas era muy habitual a principios del siglo XX. «Conservamos una serie de diplomas, porque el Ayuntamiento de Sevilla los expedía o los recibía como algo honorífico. Por ejemplo, el alcalde de Valencia venía a la ciudad y traía un diploma conmemorativo. Para una exposición de ganado, que entonces era una actividad que empezaba y era importante, el Ayuntamiento expedía diplomas como el que le encargó en este caso a García Ramos a todos los participantes, concediéndole una medalla a los ganadores », indica Marcos Fernández.

¿Por qué ha aparecido ahora en el Archivo Municipal de Sevilla? En buena medida por la aceleración de los procesos de digitalización que ha emprendido este servicio municipal durante los meses en los que se declaró el estado de alarma.

«Durante el confinamiento y por la incidencia del Covid-19 , las fotocopias han desaparecido y hemos tenido que cambiar el ritmo y trabajar más con los elementos digitales. Cuando nos incorporamos nos planteamos que teníamos que acelerar la reproducción digital de los documentos para que el investigador o el interesado pueda acceder a ellos. Tenemos muchas carencias de personal, pero tenemos la gran ventaja de que la reproducción digital funciona muy bien y ya llevamos un trabajo hecho».

En ese proceso de digitalización, el Archivo de Sevilla acometió los trabajos para un tipo de documentación que, por su gran formato , son complicados de conservar, incluso plegados. «La tenemos en unos planero s donde hay, sobre todo, planos. Y en fechas recientes comenzamos sistemáticamente a digitalizar toda esa documentación».

En ese proceso fue cuando se descubrió un diploma de un concurso de ganado que «era bastante bonito. Pero junto al diploma con su leyenda de los que concede el Ayuntamiento de Sevilla veo entonces que hay otro que no tiene leyenda, ni está relleno ni está dirigido a nadie. Al principio pensé que era otro diploma, pero cuando comienzo a analizarlo con detalle me doy cuenta de que es un dibujo original y nada menos que de García Ramos».

El hecho de que el original estuviera con las copias es una suerte, ya que no era habitual . «Estos bocetos originales normalmente no se conocen, ya que una vez que se imprimen esos diplomas, se devuelve al artista, lo que en este caso no se hizo», explica el director del Servicio de Archivos.

El dibujo original está firmado por el artista , cuya firma aparece también en el impreso del diploma. Sin embargo, «no he podido localizar el documento que consigne cuánto se le pagó y cómo, que debe estar entre la documentación del archivo», añade Marcos Fernández.

En su opinión, el dibujo no sólo tiene una gran factura , sino que propone «una mezcla entre lo clásico y lo sevillano , que muestra la faceta de ilustrador de este artista, a la que yo no denominaría un arte menor»

En ese sentido, señala que «lo hemos analizado con un cuenta hilos y es un dibujo original de un ilustrador maravilloso y no suficientemente valorado. Es muy famoso por sus carteles de las fiestas de Sevilla y por su pintura costumbrista, porque era un cartelista muy bueno y también un excelente pintor».

Esa faceta de ilustrador muestra también el auge que tenían entonces las revistas ilustradas, que aunque la fotografía ya era un gran atractivo, se mantenía el trabajo de los ilustradores, como este artista o Martínez de León , «que con una plumilla conseguía dibujos de gran expresividad». Un terreno en el que el García Ramos dejó sobradas muestras de maestría, de la que también es un buen ejemplo este último dibujo felizmente encontrado en el Archivo.