Feria del Libro de Tomares
Andrés González-Barba: «Lo que me interesaba era crear un retrato humano de Agatha Christie»
El periodista de ABC presentó ayer en la Feria del Libro de Tomares su nueva novela, en la que ficciona un episodio de la biografía de la gran dama del crimen
El escritor y periodista Andrés González-Barba con un ejemplar de su novela
Periodismo y literatura son indisociables en la vida de Andrés González-Barba (Sevilla, 1974). Un autor que no necesita presentación para los lectores habituales de ABC de Sevilla , donde lleva más de dos décadas desarrollando con profesionalidad y exigencia, tanto ... formal como en la elección de los temas, un periodismo comprometido con la Cultura en todas sus facetas, desde la música a la literatura, que lo han consolidado como una referencia en la ciudad en este campo.
Detalle dela portada del libro
En paralelo, además, Andrés González-Barba ha conseguido estirar, con numerosos desvelos, las veinticuatro horas del día para desplegar una carrera literaria que dio su primer fruto tangible en ‘Los diarios de Regent Street’ (2010), una novela que contenía ya las claves que marcarían su estilo, como la elección de la literatura de género , aunque con vocación de llevarla a sus límites; el gusto por la Inglaterra victoriana y de principios del siglo XX; y una prosa heredera de sus maestros, entre los que se pueden citar a Robert Louis Stevenson, Arthur Conan Doyle y Charles Dickens .
En su nueva novela, ‘La muerte de Patrick O’Connelly’ (Algaida), que ayer presentó en la Feria del Libro de Tomares en conversación con José Luis Ordóñez , Andrés González-Barba parte de un episodio real de la vida de Agatha Christie —su aún hoy inexplicable desaparición durante once días en diciembre de 1926— para, en un giro metaliterario, plantear una ficción que sigue las claves de las narraciones de la gran dama del crimen, es decir, un asesinato en un entorno cerrado en el que uno de los sospechosos es el asesino. Elementos que componen no solo una absorbente novela sino que consolidan la singular voz literaria de su autor.
Su novela parte de un hecho real, la desaparición de Agatha Christie en 1926 tras anunciarle su marido sus intenciones de divorciarse, pero la peripecia del asesinato de Patrick O’Connelly es completamente ficticia. ¿Por qué se decidió a escribir una novela con la escritora de protagonista?
Agatha Christie es una mujer que siempre me ha interesado mucho. Sus libros siguen siendo los más vendidos después de las obras de Shakespeare y la ‘Biblia’. Por eso me llamó mucho la atención el hecho de que, a pesar de ser una escritora tan conocida, existieran aún numerosas lagunas en su vida. Investigando en su biografía supe que desapareció durante once días a finales de 1926 y que eso puso en jaque a Scotland Yard.La noticia apareció en las portadas de los principales periódicos del mundo, incluido el ABC. Sin embargo, es curioso que en su ‘Autobiografía’ no dedicara ni una línea a ese suceso. A partir de ahí, comprendí que había una interesante novela y que Agatha debía ser la protagonista.
«Creo que con esta obra he cerrado una trilogía dedicada autores británicos que inicié con mi primera novela»
¿Quería rendirle un homenaje como ya ha hecho en obras anteriores a Conan Doyle o Stevenson?
Efectivamente. Creo que con esta novela he cerrado una trilogía dedicada a autores británicos que comencé en 2010 cuando publiqué ‘Los diarios de Regent Street’ y que continué en 2019 con ‘El testamento de Mr. Hyde’. Tanto Agatha Christie como Conan Doyle y Stevenson son escritores icónicos, y gracias a ellos tenemos una seria de personajes inmortales, como Sherlock Holmes y el profesor Challenger; el doctor Jekyll y su alter ego Mr Hyde; Jim Hawkins y Long John Silver y, por supuesto, Hercule Poirot y Miss Marple.
¿Qué es lo que más valora como escritora de Agatha Christie?
Lo que más valoro es que creara precisamente a dos personajes que son fundamentales en la literatura policíaca del siglo XX:Poirot y Miss Marple. Pero también aprecio muchísimo que le diera una vuelta de tuerca a este género cuando publicó precisamente el mismo año en que desapareció su novela ‘El asesinato de Roger Ackroyd’, que me parece una obra muy atrevida para su época, más teniendo en cuenta que detrás de ella estaba una mujer. Aparte de eso, también destaco que fuera una escritora que tuvo la capacidad de mantener en vilo a sus lectores hasta la última página, donde se resuelven una gran parte de los misterios que planteaba. Respecto a esto último, le diré que, como autor, me parece muy complicado y meritorio conseguir esa tensión narrativa una y otra vez en todas sus historias.
Espacio cerrado
El homenaje a la escritora no solo reside en el hecho de situarla como protagonista, sino que plantea una trama muy en la línea de sus obras, con un crimen en un espacio cerrado. ¿Tenía ganas de escribir bajo esa estructura clásica de novela policíaca?
Me apetecía hacer ese tipo de historias de crímenes al estilo de los conocidos ‘whodunit’, donde hay que averiguar quién es el asesino. A eso le añado una serie de saltos temporales hacia delante y atrás, todo ello con la idea de plantearle un juego al lector. Creo que en este tipo de novelas es fundamental establecer desde el principio esa complicidad entre el autor y el lector. A partir de ahí, como bien dice, he planteado la trama en un lugar cerrado como era el Swan Hydropathic Hotel, un balneario de la tranquila localidad de Harrogate que, conforme va avanzando el libro, se transforma en un espacio angustioso y hostil para los protagonistas.
«No me interesan los escritores que hacen un alarde de lo mucho que saben. Hay que huir de llenar páginas con datos»
En la obra, incluso, fantasea con la posibilidad de que una de sus novelas más famosas, ‘Asesinato en el Orient Express’, haya partido de una vivencia real. ¿Le interesaba agitar esa mezcla de ficción y realidad?
Por supuesto. Esa labor de crear una especie de juego de espejos entre la realidad y la ficción, con un gran protagonismo de lo metaliterario, me parecía sumamente interesante. Además, pienso que es un reto para el lector intentar distinguir qué elementos pueden ser verdaderos y qué otros han podido salir de mi imaginación. Al final, lo que más me ha interesado ha sido crear un retrato humano de Agatha Christie mucho más allá del el hecho de que fuera la gran dama británica del crimen. Quería mostrar a una mujer débil y vulnerable que estaba pasando por un momento muy traumático tras la reciente muerte de su madre y su inminente divorcio. Deseaba describir esas dudas y contrariedades que seguramente tuvo en aquellos meses de incertidumbre de finales de 1926. Sé que hay millones de personas que son unos seguidores acérrimos de esta autora y que la idolatran. Cada uno de ellos puede tener su propia visión de Agatha Christie y seguro que es igual o mucho más válida que la mía. Yo he querido potenciar esa parte más oscura de una escritora que siempre ha estado asociada al éxito.
Voz narrativa
Para convertir a Agatha Christie en un personaje literario de carne y hueso imagino que habrá necesitado consultar numerosa documentación, ¿cómo ha sido ese trabajo?
Cuando uno asume el desafío de escribir una novela sobre un personaje tan importante como Agatha Christie, lo primero que se siente es una gran responsabilidad. Aparte de revisar su obra de ficción, me leí su ‘Autobiografía’, un libro póstumo que es muy revelador y que me hizo descubrir muchas cosas curiosas sobre ella, como que fuera una de las primeras mujeres inglesas que practicó el surf o que adquiriese sus conocimientos sobre venenos después de trabajar como enfermera voluntaria en el hospital de Torquay durante la IGuerra Mundial. También me he leído otros libros y biografías sobre ella. En ese sentido me sirvió mucho la obra ‘Agatha Christie and the eleven missing days’, de Jared Cade, donde se establece una hipótesis sobre su desaparición que me pareció muy convincente y en la que me basé para crear mi historia. En español me gustaría destacar ‘El universo de Agatha Christie’, del escritor granadino Juan José Montijano. Ese libro está llena de datos muy interesantes y sistematiza sus obras literarias, las películas y series que se han hecho de sus novelas, etc. Y ahora este mismo autor ha publicado ‘Los crímenes de Agatha Christie’, otra obra que será fundamental, pues en castellano no es tan abundante la bibliografía como en el ámbito anglosajón.
«La literatura de género me encanta, porque te permite disfrazar tus verdaderas intenciones en una historia aparentemente sencilla»
Respecto a la documentación, ¿es tan importante conocerla como, digamos, olvidarla a la hora de escribir para no impartir una lección de historia?
Si una novela como esta se sustentara en la documentación sería una narración muerta, porque nunca se deben mostrar las costuras a los lectores. Una cosa es dar pinceladas a lo largo de la trama para contextualizar mejor los hechos que se narran y otra muy distinta es usar todo el material que uno ha recopilado para ponerlo al servicio de los sucesos que se cuentan. No me interesan los escritores que hacen un alarde de lo mucho que saben. Pío Baroja tenía una narrativa muy contenida y a sus textos no le sobraban ni una coma. Hay que huir de la tentación de llenar páginas y páginas con una enumeración exagerada de datos. Para eso están los libros de historia.
Esta es su segunda novela publicada con Algaida y se revela como su obra más sólida estilísticamente, ¿cree que ha encontrado ya definitivamente su voz narrativa como escritor?
Me gustaría pensar que sí, porque todos los escritores aspiramos a tener una voz propia que nos identifique y que nos separe de los demás. Recuerdo que en una cena literaria, el gran crítico José María Bernáldez me dijo que él era capaz de reconocer quién estaba detrás de un libro tras leer algunas páginas. El estilo es algo que me obsesiona cada vez más. En esta historia he arriesgado en cuanto a la estructura y en otros aspectos formales. Soy de la idea de que cuanto más se trabaja el estilo, mejores son los resultados, pues muchas veces no es tan importante lo que se cuenta, sino cómo se hace.
¿Se siente cómodo como escritor de género, aunque su obra no se circunscriba en exclusiva a uno solo?
Me encanta la literatura de género porque te da la posibilidad de ‘disfrazar’ tus verdaderas intenciones en una historia aparentemente sencilla. Está claro que esta novela es policíaca, ya que la trama gira en torno a unos asesinatos en los que hay una serie de personas implicadas.Pero esta es también una novela que habla sobre otros muchos aspectos, como la soledad del ser humano, el amor en todas sus manifestaciones, la ambición, la enfermedad...
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