La Real Academia de Buenas Letras de Sevilla sale en defensa de la Escuela de Estudios Hispanomericanos

«La Escuela ha sido desde mediados del siglo pasado, junto al Archivo General de Indias, y al Departamento de Historia de América de la Universidad Hispalense, uno de los pilares básicos para dar a Sevilla su condición de ser la más americana de las ciudades europeas«, dice el escrito de apoyo.

En este sentido, los académicos recuerdan que la institución está dotada de un grupo permanente de prestigiosos investigadores adscritos al Consejo Superior de Investigaciones Científicas y que en ella se ha desarrollado «una constante actividad» en forma de congresos, conferencias y conciertos.

Además cuenta también con una residencia por donde han pasado algunos de los historiadores más notables de la especialidad, tanto españoles como del resto del mundo. Pero, sobre todo, posee «una grandiosa biblioteca, la segunda más importante de Europa en esta materia, que supone para los investigadores un complemento indispensable de los documentos que atesora«-

Por ello desde Buenas Letras consideran que unos cambios que llevasen a la disminución de sus actividades y a una posible dispersión de sus fondos y competencias entre otros organismos del CSIC, podría generar en el futuro «una merma en la investigación americanista y, en general, de la vida cultural hispalense, lo cual difuminaría de forma notabilísima la vinculación de Sevilla al mundo hispánico, dañando, además, una de sus principales señas de universalidad«.

La pasada semana el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) defendió que la «reorganización administrativa» promovida para la Escuela de Estudios Hispano-Americanos, creada en los años 40 del siglo XX y ubicada en la calle Alfonso XII de Sevilla, «no implica ningún traslado de personal, equipamientos o recursos», asegurando que «todo» el personal y medios de la entidad «permanecen plenamente en Sevilla» y que el centro incluso cuenta actualmente con «más investigadores que hace dos años».