Pedro Simón: «Los grandes temas de la literatura universal están en la familia»

Dice este autor que está muy satisfecho por la respuesta que está teniendo la novela, ya que después de haberse publicado una primera edición de 18.000 ejemplares,ha salido otra segunda. Además, fue la obra más vendida en la categoría 'Drama familiar' en Amazon. «No me había enterado de ese dato. Tu esfuerzo tiene que ser durante la elaboración del libro. Ya luego las cosas no dependen de ti. Hay muchos libros maravillosos que no se venden nada y otros malísimos que sí», comenta. Igualmente dice que «no es una historia de un drama familiar, sino de amor incondicional familiar. Es un amor que no se ve. Callando se salva a los demás. Es verdad que el libro habla sobre la importancia de decir las cosas a tiempo. Pero es más importante las cosas que se callan. Hay gente secundaria, silente y en segundo plano. Esa gente es la que más me interesa».

'Los siguientes' vuelve a ser una reflexión sobre las relaciones familiares como ocurrió con 'Los ingratos' y 'Los incomprendidos'. «Creo que los grandes temas de la literatura universal están en la familia —afirma—. El amor, la soledad, la pasión, la muerte, etc., todo está en la familia. Venimos de ese barro primigenio. Es un ecosistema donde suceden las cosas. Por eso me atrae tanto ese tema de las relaciones familiares.

Además, la historia reflexiona sobre una cuestión que está de plena actualidad: el cuidado de las personas mayores por parte de tres hermanos. «La novela empieza con una frase terrible de una hija que tiene que cuidar al padre: 'El primer día que tuve que limpiarle el culo a mi padre, me mentí diciéndome que era igual que cuando se lo limpiaba a mi hijo'. Creo que es una novela honesta porque todos nos tenemos que enfrentar algún día a la vejez». Asimismo, subraya que «la vejez nos toca a todos porque es un spoiler, se anticipa a algo que nos va a suceder. Por eso no queremos hablar muchas veces sobre ella y la apartamos. La vejez es una parte gordiana de la novela. Son tres hermanos de unos 50 años que tienen que cuidar de un padre viudo octogenario. Uno cree que conoce a sus hermanos, pero no los conoce. No sabes quién es el otro hasta que no pasa algo importante. Borges decía la siguiente frase: 'Cualquier destino, por largo y complicado que sea, consta en realidad de un solo momento: el momento en que el hombre sabe para siempre quién es'. En la soledad de tu habitación vas a saber si eres un hijo de puta o no».

Por otra parte, la pérdida es un tema que está muy presente a lo largo de esta narración. «Cumplir años es dejar de hacer cosas que ya no puedes hacer. Manejar las ausencias es complejo porque van ocupando mucho espacio. En la novela los hijos ven cómo el padre ya camina más lento. Antonio, el padre, dice que hubiera deseado morir antes de que sus hijos lo cuidaran porque se ve suprimible. No se entiende con los hijos». Añade Pedro Simón que «no sé qué tipo de viejo seré, pero sí qué tipo de viejo quiero ser. Quiero ser como mis padres, que son gente de luz. Ellos son personas que siempre dicen cosas positivas y no quieren molestar a sus hijos. Es otra generación que está en extinción pues son personas con mucha luz. Ellos reivindican la palabra austeridad, que tiene muy mala prensa. La austeridad no es racanería. Tiene que ver con educar a tus hijos, buscar más con menos. Siempre detecto mucha inteligencia en la gente mayor. Me parece muy inteligente ser feliz. Los ancianos que sonríen y que te dan luz me parecen muy interesantes. Envejecemos por la gestión de las cosas malas. Hay gente de 20 años que no gestiona bien sus mierdas y que parece más anciana que los viejos, que sí saben gestionar sus mierdas. Tampoco hay reglas en el cuidado de los ancianos. Hay mucha luz en los ancianos».

Esta novela vuelve a confirmar que el componente humano está muy presente en los reportajes periodísticos y en las novelas de este autor. «Los temas económicos y políticos están sobrerrepresentados en los medios, pero los temas humanos están infrarrepresentados -asegura-. Hay partes de la vida de una persona que dan para un reportaje. De esto van los libros, de abrir esas cajas y sacar los muertos de los armarios. Yo le podría sacar a usted por ejemplo un reportaje sobre esa parte de su vida que tiene oculta a los demás».

'Los siguientes' es la menos autobiográfica de esta trilogía. Sobre ese asunto dice que «en 'Los ingratos' hablaba de un niño que venía del campo y me reflejaba más a mí. En la segunda, 'Los incomprendidos', retrataba el mundo de los adolescentes y era también más autobiográfica. En esta nueva novela retrato a un anciano viudo, pero mis padres están bien de salud y viven los dos juntos. Es una novela que habla del amor incondicional, de las segundas oportunidades, de la redención y del perdón en las familias. La familia como cuarto de refugio donde puedes volver cuando las cosas están difíciles afuera». «La literatura —prosigue— está para atreverse a contar cosas que no nos atrevemos a nombrar. Está para sacudirnos, para interpelarnos. Los buenos libros te dicen que no estás tan solo, parece que hablan de ti. A mí me ha pasado eso con muchos libros. Me pasó con 'Tenemos que hablar de Kevin' de Lionel Shriver, con 'El camino' de Miguel Delibes y con cierta literatura de Steinbeck y con Aldecoa.

Con 'Los ingratos' Pedro Simón ganó el Primavera de Novela. «Ese premio supuso ponerme en el mapa. Soy reportero y eso me puso en otra dimensión. Es muy grato pero muy exigente porque haces dos trabajos y no estás al cien por cien en ninguno de los dos. Pero gracias a que gané el Primavera de Novela he tenido la posibilidad de conocer a mucha gente. Todo empieza con un folio en blanco. También tienes el miedo a decepcionar», concluye.