Pedro Simón: «El periodista es como un esclavo, pero si escribes ficción eres un pequeño dios»
El periodista y escritor publica su tercera novela, 'Los incomprendidos'
Madrid
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Iniciar sesiónPedro Simón (Madrid, 1971) se ha consolidado la última década como uno de los mejores reporteros de España. Suyos son algunos de los reportajes de más impacto que se publicaron durante la crisis. No por la dureza de las realidades que sacó a la ... luz, o no solo por eso, sino también por un estilo particularísimo, que supo conectar con la emocionalidad de aquella sociedad. Y por esto ha sido galardonado con el premio Ortega y Gasset (2015), el Mejor Periodista del Año de la APM (2016) o el Rey de España de Periodismo (2021).
«Me gusta escribir desde mi verdad», dice. «Lo que nos hace sentir, conmovernos. Todo lo que tiene que ver con los temas clásicos: la soledad, el miedo, la muerte, el amor, la enfermedad, la desesperanza… Son las cosas que nos conciernen. Intento llegar hasta lo más hondo. Siempre escribo de eso». Desde el periodismo y desde la ficción. Porque desde que en 2015 se iniciara en este género, ya son tres novelas las que lleva en la mochila. La última es 'Los incomprendidos' (Espasa).
«El periodista es como un esclavo, porque no puedes cambiar lo que tienes delante. Pero cuando escribes ficción eres como un pequeño dios y sí puedes explorar esos caminos», reflexiona. «Como dice Plàcid Garcia-Planas, un reportero es como un taxista, porque lleva de viaje al lector. Pues un novelista es como un conductor de autobuses, porque lleva a más pasajeros. Al final, se trata de que la gente se pare a mirar. Tanto el periodismo como la literatura tienen que ver con sacar un espejo e interpelar desde tu desnudez a la desnudez de los otros».
Para 'Los incomprendidos', el periodista de 'El Mundo' ha centrado la acción en una familia de clase media que prospera, pero que por el camino va acumulando dramas, silencios y culpas. «Lo que nos define en la vida es la gestión del trauma, del dolor. En esta familia cada uno lo gestiona de una manera diferente».
Y en este libro, narrado a través de dos primeras personas, la del padre y la hija adolescente, hay traumas familiares, por la pérdida de figuras cercanas, hay sentimiento de culpa, «porque a muchos padres nos criaron en ese sentimiento, y en la crianza de los hijos también la tenemos», y hay silencios, los que acompañan al viaje de la infancia a la adolescencia. «Vistas desde lejos, todas las familias parecemos normales», escribe el autor. «Pero cruzas una puerta ajena… Y entonces descubres algo».
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¿Se necesita la ficción para llegar a contar determinados temas? «Es al revés», responde Simón. «He llegado a más sitios con el periodismo que con la ficción. Y eso me ha servido para escribir novelas. Todo lo que sale en mis novelas tiene que ver conmigo o con gente que me ha enseñado sus heridas. Esta mañana he estado con un tipo que ha matado y ha torturado a gente. En los reportajes sigo sorprendiéndome».
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