Otros escenarios 'icónicos' como la Plaza de España de Sevilla en los que se celebran festivales y conciertos
Las arenas de Nimes o Verona, ejemplos de monumentos en los que conviven el patrimonio y las artes escénicas
El alcalde de Sevilla anuncia que revisará la ubicación de Icónica tras la edición de 2025
Icónica Santalucía Sevilla Fest extremará el cuidado del patrimonio de la Plaza de España
El Grec es un festival de artes escénicas referente en Europa
Tras la edición de Icónica Santalucía Sevilla Fest de 2025 se estudiará la posibilidad de trasladar el festival de música del lugar para el que fue concebido y estrenado en plena pandemia: la Plaza de España. Ya en 2021 surgieron las primeras críticas por el ... posible daño que pudieran causarle al monumento la instalación del escenario y las gradas y, sobre todo, la concentración de personas en el emblemático espacio proyectado por Aníbal González para la Exposición Iberoamericana de 1929. El máximo de aforo que permite un concierto de Icónica es de 18.000 asistentes. En total, en la cuarta y de momento última edición de la cita, pasaron 214.000 personas a lo largo de las seis semanas que duró, entre los meses de junio y julio.
José Luis Sanz, alcalde de la ciudad hispalense, aseguró hace unos días que el año que viene será cuando el Ayuntamiento abra «el debate sobre la continuidad o no» del evento en este enclave histórico que, cabe recordar, fue declarado Bien de Interés Cultural justo ahora hace un año. Aunque también reconoció que el montaje y los controles «habían mejorado mucho». Extremo que rápidamente entró a valorar la organización, la promotora Green Cow, que a través de su director, Javier Esteban, recordó que el punto de partida de la misma es el «uso respetuoso y la conservación patrimonial del monumento».
Evidentemente, el festival boutique de la Plaza de España no tiene nada que ver con experiencias sucedidas en otros espacios patrimoniales, como el concierto de Pink Floyd en julio de 1989 en un escenario flotante frente a la Plaza de San Marcos de Venecia. El gentío –200.000 personas sin control–causó notables daños en la basílica y dejó imágenes dantescas que son un claro ejemplo de los desmanes que no se deben cometer.
Ejemplo de mal uso del patrimonio, el concierto de Pink Floyd en Venecia hace 35 años
Y es que, como se preguntó Sanz en las mismas declaraciones en las que apuntaba a un posible cambio en la ubicación de Icónica: «¿Qué capital europea desperdiciaría un espacio como la Plaza de España para realizar eventos?»
Quién renuncia también a su impacto económico. Por poner el ejemplo del festival sevillano, en su último verano se superaron los 190 millones de euros (incluido el mediático). Aunque el gran alegato que esgrimen los defensores de esta sede para albergar conciertos de artistas de todos los estilos y épocas es que la Plaza de España fue concebida como espacio para eventos culturales. Y lo mismo ocurre, en efecto, con otras grandes ciudades europeas, que emplean sus sitios arqueológicos, plazas y monumentos como escenario de las artes escénicas, especialmente en esta temporada de verano.
El caso de El Grec
Ocurre en Barcelona. Danza, teatro, música y circo se dan cita entre los meses de junio y agosto en el auditorio creado para la Exposición Internacional de Barcelona, también en 1929. En la montaña de Montjuic no se diseñó una plaza que simulaba un abrazo a los pueblos hermanos del otro lado del Atlántico, sino un teatro al aire libre inspirado en los antiguos teatros griegos –especialmente en el de Epidauro–. Este teatro es escenario principal y le da nombre a un festival con orígenes a finales de los 70 y que hoy es referencia en las artes escénicas del continente: El Grec.
Disfrutar de un espectáculo teatral en el mismo espacio en el que lo hacían otras personas dos milenios atrás es posible cada temporada de verano en Mérida. Su Teatro Romano, que se incluye dentro del Conjunto Arqueológico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993, desarrolla desde 1933 su Festival Internacional de Teatro Clásico.
Otros espacios similares como el de Itálica, Baelo Claudia, Málaga, o el Castillo de los Guzmanes de Niebla, también sirven de proscenio para representaciones teatrales.
La Arena de Verona se convierte todos los veranos en escenario de representaciones de ópera y conciertos de fama internacional a gran escala, ya que es el tercer anfiteatro más grande de Italia (tras el Coliseo de Roma y el de Capua) con una capacidad para casi 30.000 personas. La ciudad de Romeo y Julieta lleva nada más y nada menos que 101 ediciones de su festival de ópera.
El propio Coliseo de Roma es otro ejemplo de grandes sitios o parques arqueológicos que albergan propuestas culturales de todo tipo. Tras la pandemia, el anfiteatro Flavio se abrió con música de Bizet, Puccini y Verdi interpretada por el Conservatorio de Santa Cecilia de la capital italiana. Si bien es cierto que la mayoría de las actuaciones que allí se celebran son frente al espacio creado para los juegos de gladiadores y fieras y no dentro.
La Arena de Verona tiene un centenario festival de ópera
Igual que en Verona ocurre en la Arena de Nîmes, clasificado como monumentos histórico y concebido como un lugar de espectáculos y juegos. Dua Lipa, James Blunt, SCH, Bigflo et Oli, Patrick Bruel, Slimane, Shaka Ponk, Macklemore, Eric Clapton, The Offspring, Dadju & Tayc, Simple Minds y Patti Smith han sido algunos de los protagonistas de los conciertos de esta temporada en la ciudad del sur de Francia. En otras ediciones han pasado David Bowie, The Cure, Compay Segundo, Depeche Mode, Rammstein, Metallica o Ludovico Einaudi.
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